A partir del 1 de noviembre, La Habana reabrirá sus fronteras con otras provincias como resultado de la flexibilización de las medidas que se habían implementado en la Isla para frenar el brote de COVID-19, desde marzo 2020 cuando inició la pandemia en todo el mundo.
Las autoridades castristas también informaron que desde el 20 de octubre iniciará la venta de boletos para ómnibus nacionales, trenes y aviones tras llevar a cabo una reunión del grupo gubernamental para el enfrentamiento a la pandemia en la capital cubana, indicó Tribuna La Habana.
De igual manera, se detalló que en los 12 puntos de control para la entrada a la provincia capitalina no se exigirían los permisos para el acceso. No obstante, permanecerán las disposiciones de seguimiento a la circulación vehicular.
Las autoridades castristas también apuntaron que, están “ultimando detalles” para que se reactive el funcionamiento de galerías, bibliotecas, museos, así como actividades al aire libre en las llamadas Casas de la Cultura.
Según el castrismo, “los indicadores de La Habana señalan un mejoramiento de la tasa de incidencia”. Este viernes, la capital cubana reportó 138 nuevos casos de los dos mil 138 confirmados en la mayor de las Antillas.
El pasado 29 de septiembre la ciudad flexibilizó algunas medidas restrictivas en los ámbitos de la recreación, como el acceso a playas y piscinas, y la práctica de deportes, lo cual se sumó a la reapertura de servicios gastronómicos en espacios públicos.
La crisis pandémica sigue haciendo estragos en la Isla, y muy a pesar de eso, el régimen de Miguel Díaz-Canel necesita reabrir el país para poder obtener las divisas del sector turístico que tanto anhelan, pero que no se ven reflejados en el desarrollo de Cuba, sino que van directo a sus bolsillos.
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No cejar en el control de la pandemia en La Habana https://t.co/13hu67yV0F pic.twitter.com/GXHyKgqkY7— Tribuna de La Habana (@TribunaHabana) October 15, 2021
