Acusan a cubano de provocar accidente que dejó heridos graves en Miami
Análisis hechos por las autoridades revelaron que el sujeto, de 31 años, se encontraba conduciendo bajo la influencia del alcohol
Un ciudadano de origen cubano identificado como Juan Antonio Nápoles Pérez, de 31 años de edad, está enfrentando cargos graves luego de haber sido acusado de provocar un accidente automovilístico que dejó a dos personas con lesiones de gravedad en la ciudad de Miami, Florida.
De acuerdo con información proporcionada por la policía del condado de Miami-Dade, Nápoles Pérez, residente en Little Haiti, conducía en estado de embriaguez el pasado 17 de noviembre cuando perdió el control de su vehículo a gran velocidad en Biscayne Boulevard, a la altura del vecindario de Morningside.
Según reportó el medio Local 10 News, el accidente se produjo alrededor de las 5:30 a.m., con testigos afirmando que el cubano viajaba en dirección norte al volante de un Honda Civic a velocidades superiores a las 100 millas por hora.
En un determinado momento, el cubano colisionó contra un bordillo elevado, arrancando un poco de vegetación y derribando cuatro palmeras antes de invadir los carriles opuestos e impactar de frente contra un Volkswagen Jetta.
Como resultado del choque, tanto Nápoles Pérez como los dos pasajeros del Jetta quedaron en estado crítico. Uno de los afectados sufrió severas hemorragias internas que requirieron intervención quirúrgica urgente, manteniéndose hospitalizado durante varias semanas.
Aunque la “caja negra” del Honda Civic quedó inservible a raíz del choque, los investigadores lograron extraer una muestra de sangre del acusado, determinando con un análisis que el acusado tenía un nivel de alcohol en sangre del 0.167%, el cual supera en más del doble el límite legal permitido para conducir.
Ahora, Nápoles Pérez enfrenta cuatro cargos por delitos graves, incluidos dos por conducir bajo la influencia del alcohol con resultados de lesiones graves y dos por conducción temeraria causando daño físico severo.
De momento, el sujeto se encuentra detenido en el Centro Correccional Turner Guilford Knight de Miami-Dade, con una fianza fijada en 200.000 dólares.
En Florida, los delitos de conducir bajo la influencia del alcohol (DUI) que resultan en lesiones corporales graves y la conducción temeraria que causa daño físico severo se consideran infracciones graves, con sanciones que varían según la naturaleza y gravedad de cada delito.
Ambos cargos son considerados como delitos graves de tercer grado, con sanciones de hasta 5 años en prisión y multas de hasta 5.000 dólares. Adicionalmente, puede ser castigado con la revocación de la licencia de conducir por un mínimo de 3 años.