Acusan formalmente a cubana que intentó entrar a Tampa con 100 mil USD
Medios independientes aseguraron que la mujer, detenida en febrero, estaba vinculada con el recientemente destituido Alejandro Gil
Esta semana, la Fiscalía Federal de Tampa, en el condado de Hillsborough, Florida, acusó de manera formal a la cubanoamericana Mirtza Ocaña Lara de contrabando, esto luego de que la mujer intentara entrar el pasado mes de febrero a Estados Unidos con más de 100.000 dólares (USD) en efectivo sin declarar.
Con esto, Ocaña Lara, de 38 años de edad, enfrenta oficialmente dos cargos graves de contrabando. Mientras la detención de la cubanoamericana ocurrió a inicios de febrero, los cargos fueron establecidos hasta ahora, esto luego de una ardua investigación.
Según el medio digital Café Fuerte, el documento del caso de Ocaña señala que los cargos que enfrenta son por contrabando de dinero en efectivo y conspiración con una persona no identificada para transportar, transferir e introducir dinero ilegalmente en EEUU.
Los cargos fueron establecidos luego de la deliberación de un jurado de instrucción del Distrito Central de Florida, el cual tomó en cuenta toda la información contenida en la denuncia penal emitida por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Dicho documento, de cinco páginas, señala que la mujer trató de ingresar a EEUU con 102.709 USD provenientes de Cuba, los cuales estaban ocultos en distintas partes de su equipaje.
La audiencia en contra de Ocaña se llevará a cabo el martes 12 de marzo, y un tribunal federal de Tampa deberá esperar para ver si la mujer se declarará culpable o si se procederá a realizar un juicio en su contra.
Ocaña relacionada en el caso de Alejandro Gil
Es importante señalar que el medio independiente CubaNet aseguró recientemente que, según fuentes dentro de Cuba, el exministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil Fernández, había sido acusado de estar relacionado con la cubanoamericana y el tráfico de dinero, algo que no ha sido confirmado de manera oficial.
La información aseguró que Ocaña se encontraba detenida bajo arresto domiciliario, y que esta había estado cooperando con las autoridades norteamericanas a cambio de una sentencia reducida. Durante estos interrogatorios, el nombre de Gil habría surgido numerosas veces.
Semanas atrás, la mujer reconoció que le pagaban hasta 2.000 USD por cada vuelo que efectuaba entre Cuba y EEUU para transportar dinero, y que había hecho más de 40 el año anterior.
El hecho de que la Aduana de Cuba jamás encontrara el dinero oculto en el equipaje de la mujer, pese a su tecnología y estrictas restricciones, sugiere que la mujer contaba con el respaldo de algún alto funcionario para realizar estas actividades.