Alcalde de Sweetwater gestiona ayuda para familias afectadas por desalojo masivo

Desde la semana pasada se ha estado reportando el caso de un desalojo masivo en el parque de casas móviles “Lil’ Abner” en Sweetwater, el cual está programado para el 19 de mayo de 2025 y afecta a unas 900 familias que llevan viviendo décadas en el lugar.

Ahora, se sabe que el alcalde de Sweetwater, José Pepe Díaz, ha iniciado gestiones para mitigar el impacto del desalojo, reuniéndose con varios de los propietarios de estos hogares y las autoridades locales.

“Nos reunimos con el propietario del parque de casas móviles Lil’ Abner, sus representantes y el director de vivienda del condado Miami-Dade para comprender mejor el proceso de desalojo y explorar todas las vías posibles para ayudar durante esta difícil transición”, indicó el funcionario.

El alcalde de la mencionada ciudad aseguró que había gestionado que el propietario del parque incluya a todos los ciudadanos que puedan demostrar su residencia en el lugar en el plan de compensación, esto para que ninguna familia quede desatendida.

“Esto garantizará que se aborden las situaciones específicas de cada familia afectada. Insto a todos los residentes a que se comuniquen con la oficina del parque al número 305-842-3276 para programar una cita. Estas citas son fundamentales para comprender sus circunstancias individuales y determinar cómo podemos ayudarlos con la reubicación”, agregó el alcalde a través de un comunicado.

José Pepe Díaz recalcó que está trabajando junto con la alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniela Levin Cava, el comisionado Bermúdez, y los comisionados de la ciudad para buscar una manera de encontrar fondos y recursos suficientes para apoyar a las familias afectadas tanto como sea posible y dentro de los parámetros de la ley.

En ese sentido, reconoció lo complejo de la situación, pero afirmó que desea demostrar la solidaridad que tienen las autoridades de Sweetwater con las familias que corren el riesgo de quedarse sin nada.

Peticiones de los afectados

Actualmente, los inquilinos afectados exigen más tiempo para poder reubicarse y una compensación justa por lo ocurrido, pues consideran que los 14.000 que ofrece el propietario del lugar no son suficientes.

En ese sentido, señalan que un pago justo mínimo sería de 50.000 dólares, esto tomando en cuenta lo caro que es buscar un nuevo hogar en el estado de Florida.

Ante la situación, los residentes del parque formaron un grupo de apoyo y planean presentar el caso ante la corte, esto para solicitar una extensión de tiempo y una mayor compensación monetaria.