El actor estadounidense Alec Baldwin sí enfrentará cargos de homicidio imprudencial por la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins durante el rodaje de la película Rust.
Luego de deliberarse por meses, se decidió que el intérprete sí rindiera cuentas por este cargo, por haber sido él quien jaló el gatillo del arma que le arrebató la vida a la directora, a pesar de las circunstancias accidentales.
Baldwin ha declarado en varias ocasiones desde entonces que desconocí por completo que el arma estaba cargada con municiones reales, y calificó la decisión de la fiscalía de Nuevo México como un “terrible error judicial”.
Su abogado, Luke Nikas, se comprometió a objetar los cargos. También la encargada de supervisar las armas de la producción, Hannah Gutiérrez Reed será acusada por homicidio imprudencial, y también se declaró inocente ante un jurado, aunque sí era su labor revisar las armas utilizadas.
El accidente ocurrió en 2021, en medio del rodaje de la cinta Rust, cuando en una escena, Baldwin disparó hacia la cámara -como estaba pautado-, pero el arma que utilizó, y que supuestamente era de utilería, estaba cargada con municiones reales.
El disparo hirió a Hutchins, que falleció después en el hospital, y al director Joel Souza, quien sobrevivió. Según la fiscalía, no se presentarán cargos contra Souza.
La causa de la muerte de Hutchins figura como “herida de bala en el pecho” y la forma de la muerte como “accidente”.
“Es un consuelo para la familia que, en Nuevo México, nadie está por encima de la ley”, señaló el abogado Brian J. Panish, en nombre de la familia Hutchins, sobre la resolución sobre Baldwin.
Poco después de anunciar su decisión sobre los cargos de homicidio involuntario, la fiscal del Primer Distrito Judicial de Nuevo México, Mary Carmack-Altwies, dijo a CNN que se estaba imputando a Baldwin porque sí tiene responsabilidad en lo ocurrido.
Para la fiscal, el error del actor estuvo en no haber revisado el arma que le dieron para la escena, cuando “muchos actores” sí lo hacen antes de comenzar a grabar.
“Toda persona que maneja un arma tiene el deber de asegurarse de que, si va a manejar esa arma, apuntar a alguien y apretar el gatillo, no va a disparar una munición y matar a alguien”, declaró.
Aunque técnicamente había un encargado de revisar las armas, en este caso Hannah Hernández, y esto no entraba dentro de las labores de Baldwin, para la fiscal, el actor tenía conocimiento de que en el set se manejaban cartuchos cargados, por lo que debió revisar lo que estaba disparando.
Asimismo, el haber jalado el gatillo y el fungir como uno de los productores en un set donde, según testigos, “todos se tomaban a la ligera la seguridad”, son otras de las agravantes.
“Nuestro estatuto de homicidio involuntario cubre los homicidios no intencionados. No intencional significa que no querían hacerlo. No tenían intención de matar. Pero ocurrió de todos modos, y ocurrió por algo más que mera negligencia… No actuaron con la debida cautela o prudencia y eso es lo que ocurrió aquí”, concluyó.
