Anciana cubana de 94 años fue desalojada en Madrid
El desalojo se llevó a cabo con la ayuda de la policía, esto mientras los vecinos de la anciana protestaban indignados
Una anciana cubana de 94 años fue desalojada del apartamento en el que llevaba viviendo casi 40 años en Madrid, España, esto debido a una deuda de casi 12.000 euros.
La cubana fue identificada como Alba Marina Milagros López, quien es originaria del municipio de Santa Clara, en Villa Clara. La mujer, arquitecta y pintora autodidacta, arribó a España en 1985 y al poco tiempo comenzó a vivir en un apartamento ubicado el barrio de Lavapiés.
Se llama Marina López, tiene 94 años y una pensión de 500€. Hoy ha sido desahuciada de su piso de toda la vida en Lavapiés con un dispositivo policial de 40 antidisturbios. Terrorismo es esto. pic.twitter.com/jv0gQ2S5gu
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) July 10, 2024
A sus 55 años, la anciana no pudo revalidar su título universitario, por lo que recurrió a ejercer otros oficios por varios años. Durante ese tiempo, también diseñó y vendió postales navideñas para ganarse la vida.
De acuerdo con la prensa local, el desalojo se llevó a cabo el miércoles 10 de julio, y la anciana tuvo que ser sacada del lugar en una camilla.
El inmueble del que fue desalojada la anciana le pertenece a la inmobiliaria GUIGA SL, que la llevó a los tribunales luego de que esta acumulara una deuda cercana a los 12.000 euros luego de no poder pagar el alquiler por dos años.
La anciana sostiene que solo tiene una pensión no contributiva de 517 euros, por lo que no puede pagar la renta de su apartamento, la cual asciende a 650 euros mensuales.
Sus allegados le ocultaron la fecha de desalojo, esto en un intento por no agravar su estado de salud, ya que la anciana padece una bronquitis crónica que la ha llevado a estar hospitalizada dos veces este año, sin embargo, el día llegó, y el hecho no se le pudo ocultar por más tiempo.
El desalojo se llevó a cabo durante la mañana, y contó con un gran despliegue policial que se encargó de impedir la entrada de cualquier persona. Debido a esto, sus vecinos no pudieron entrar a ayudarla con sus cosas ni despedirse de ella.
Todo preparado para el desahucio de Marina, una vecina de Lavapiés de 94 años. La Policía Nacional tiene cerrado a cal y canto el tramo de calle cercano a Doctor Fourquet 35. Hay 9 lecheras e infinidad de policías pic.twitter.com/Ka3JdCUrhx
— xLavapiés (@xlavapies) July 10, 2024
La anciana salió del lugar amarrada a una silla que era empujada por una trabajadora del Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate (SAMUR). Esto mientras los oficiales le colocaban un cinturón de seguridad alrededor del pecho para inmovilizarle los brazos.
Mientras la medida fue efectuada para evitar que se hiciera daño en algún forcejeo, muchos internautas consideraron esto como innecesario, pues la anciana, de más de 90 años de edad, no podía hacer mucho para defenderse contra la policía.
Luego de que la cubana fuera sacada a la calle, dos hombres la subieron a una camilla, metiéndola a una ambulancia que la alejó del sitio.
El medio El País indicó que su sobrino, Alejandro López, aseguró que su tía se resistió al desalojo con todas sus fuerzas, por lo que los oficiales tuvieron que restringir su movimiento.
“Había más de seis policías dentro del piso, se han puesto muy agresivos con ella y ella estaba desesperada, no se lo creía, estaba gritando que tenían que matarla ahí adentro. Nos han sacado para que no haya testigos de cómo la están tratando”, afirmó.
Luego del incidente, dos amigos de la mujer pudieron entrar al apartamento para recoger la ropa y los cuadros de la anciana, sin embargo, el resto de sus pertenencias se quedaron en el lugar.
La cubana ahora se encuentra en una residencia, pero logró comunicarse con algunos allegados para indicarles que estaba teniendo problemas adaptándose al lugar.
“Estoy con un disgusto muy grande, al final, tuve que ceder. O me sacaban a la fuerza. Ahora en la residencia lo primero y único bueno fue la ducha. La comida fatal. Mirando en el comedor a cuatro ancianitas, sentadas esperando a que les sirvieran”, redactó Alba Marina a sus amigos a través de un mensaje de texto.
