Anuncian segunda edición del Santa María Music Fest en Cuba ¡Será este mismo año!

Tras las abundantes críticas y la enorme polémica que suscitó su primera edición en julio pasado, el Santa María Music Fest (SMMF) vuelve a Cuba con una segunda edición que tendrá lugar todavía este mismo año.

El evento está programado para celebrarse del 23 al 25 de noviembre en Cayo Santas María, y en esta ocasión estará dedicado, no a la música urbana, sino al pop y la nostalgia de los 90, con la presentación de artistas icónicos de esta época.

Lo cierto es que a pesar del enorme disgusto con el que a pesar del enorme disgusto con el que fue recibida la primera edición por parte del exilio, hubo miles que compraron entradas para disfrutar de los conciertos de reguetoneros varios, de Cuba y del extranjero, por lo que no es de extrañar que el régimen pretenda repetir la hazaña.

No se sabe si en esta ocasión resolverán los problemas de transporte y hospedaje que amargaron la experiencia de la mayoría de sus asistentes en la primera edición, quienes denunciaron haber tenido que esperar horas para llegar a su hotel, o que ni siquiera lograron conseguir una habitación, aunque estás ya estaban pagadas.

Lo que se conoce hasta ahora, es que los organizadores buscarán mostrar una temática ambientada en los 90, con conferencias culturales y actuaciones en vivo de artistas de renombre internacional.

Entre los famosos confirmados hasta ahora se encuentran Real McCoy, Ku Minerva, Gala, C+C Music Factory, Reel 2 Reel, Crystal Waters y Captain Hollywood Project, aunque la mayoría de estos siguen siendo cantantes urbanos. También se anunció un “artista sorpresa con más de cinco Grammys Latinos”.

Al igual que en su primera entrega, se espera que este evento sea completamente inaccesible a los cubanos de la Isla, con precios de admisión que van desde 60 dólares para los huéspedes de hoteles en Cayo Santa María, hasta una “oferta” de 400 dólares que incluye reserva de hotel y acceso a todas las áreas del festival.

La cita será en el hotel The One Gallery, y la controversia viene de que las ganancias totales del festival van a las arcas del régimen, que las utiliza para fortalecer su aparato represivo y para beneplácito de sus dirigentes, pues no se mejora en absoluto la calidad de vida de la población.

Fue la asistencia a la edición pasada la que dañó fuertemente la carrera del reguetonero Lenier Mesa, y falta ver si en esta edición no caen más exiliados que quieran volver a Cuba.