Arrestan a dos cubanos por robar convertidores catalíticos en Florida

Las autoridades del condado de Miami-Dade arrestaron a dos hombres de origen cubano que fueron acusados de robar convertidores catalíticos de varios vehículos en el área de Kendall.

Según el medio Local 10 News, los sujetos fueron identificados como Ismael Polo Sastre, de 42 años de edad, y Ariel Suarez Rosquetta, de 39.

El arresto se realizó luego de que la policía recibiera una llamada de emergencia denunciando el robo de algunos vehículos en el estacionamiento del centro comercial TJ Maxx, ubicado en la 7312 de la Southwest 117th Avenue.

Un testigo describió el automóvil en el que los ladrones se trasladaban, información con la que pudieron detenerlos. Los cubanos fueron encontrados en el estacionamiento del BJ’s Wholesale Club, ubicado a una cuadra de distancia de la escena del crimen, en la 7007 SW 117th Ave.

Al inspeccionar el automóvil, los agentes de la policía encontraron a simple vista dos convertidores catalíticos en la parte trasera del auto, del lado del pasajero. También encontraron una sierra y algunas hojas adicionales para esta herramienta, misma que utilizaron para remover las piezas mecánicas robadas.

Ambos fueron trasladados al Centro Correccional Turner Guilford Knight, en donde se les impusieron cargos por robo en mayor cuantía de partes de vehículos motorizados, un delito considerado como grave de tercer grado en el estado de Florida.

Mientras recibieron una fianza de 5.000 dólares, ambos permanecerán detenidos debido a que tienen casos pendientes relacionados con otras órdenes judiciales.

Los convertidores catalíticos son piezas que se encuentran en el área de escape de un automóvil o camión, y tienen el propósito de reducir las emisiones de gases tóxicos de un vehículo.

La ausencia de esta pieza hace de un automóvil un contaminante que excede los límites legales de gases perjudiciales, por lo que son muy importantes.

Debido a esto, hay una gran demanda de estas piezas en el mercado negro, pues un convertidor catalítico nuevo puede llegar a costar miles de dólares, mientras que uno robado puede ser obtenido por una fracción del precio.

Estas piezas especializadas contienen componentes caros como el rodio, un metal cuyo valor que puede llegar a costar 13.000 dólares por onza, así como platino, el cual tiene un precio aproximado de 1.200 dólares por la misma cantidad.