Sujeto que disparó contra la embajada de Cuba en Washington sufre de esquizofrenia
El hombre que abrió fuego contra la embajada de Cuba en Washington D.C. el pasado jueves 30 , Alexander Alazo, “está obsesionado con la idea de que lo persiguen”, según explicó a Diario Las Américas un pastor evangelista, quien mantenía un vínculo cercano con el cubano.
El pastor, quien asegura que ha mantenido una buena relación con el cubano de 42 años por “filiación de fe”, contó que todos los que lo conocen están en estado de “shock” y “molestos por las especulaciones que desde el desconocimiento algunos medios están haciendo al referirse al presunto atacante de la embajada cubana en Washington”.
El líder religioso, residente del sur de la Florida, explica que “Alazo está diagnosticado con esquizofrenia hace muchos años y está obsesionado con la idea de que lo persiguen”.
Según la esposa de Alazo, él se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico, no obstante el facultativo que lleva su caso, recientemente, reconoció que los medicamentos que le había indicado, ya no le estaban funcionando.
Por otra parte, el pastor afirmó que conocía al cubano desde hace hace años, y según él, Alazo “es una persona devota a la fe cristiana, de buen carácter moral, con buena instrucción académica y de trato muy afable”
La esposa y otros allegados comentaron que Alazo se obsesionó con la idea de que la Seguridad del Estado cubano lo estaba persiguiendo, por lo que en los últimos años se había mudado frecuentemente, cambiando incluso de un estado a otro.
“Su historial médico puede ser consultado”, instó el líder religioso. “En su cabales, estoy seguro de que él nunca habría realizado un acto como este”, aseguró.
“Lo que han dicho hasta ahora de él no coincide con la verdad acerca de quién es esta persona”, señaló.
Añadió que Alazo está casado, tiene cuatro hijos, y dos de ellos son niñas pequeñas de su actual matrimonio.