El pasado miércoles abrieron los primeros centros móviles para realizar las pruebas del coronavirus (Covid-19) en la Florida. Dichos puntos —al puro estilo “drive through”— corresponen una medida para enfrentar la pandemia en el estado.
Sin embargo, desde su puesta en práctica, los puestos de control se han abarrotado de ciudadanos a la espera de ser testeados. Así lo documenta un reciente video enviado a la redacción de Asere.
En el metraje es posible atestiguar la sorprendente fila de autos a las afueras del Hialeah Hospital. La cola cubre casi 11 cuadras, desde 651 E 25th St, Hialeah, FL 33013.
Este modelo surgió en Corea del Sur, uno de los países que mayor éxito ha tenido en contener la pandemia. El objetivo es que los conductores puedan saber si están infectados —o no con— de una manera ágil y rápida, sin salir de sus vehículos o entrar en los hospitales.
La detección temprana de la virosis es una de las claves para contener la propagación del Covid-19 y disminuir los índices de mortalidad.
Para ser elegibles para someterse al test, las personas deben haber viajado en los últimos días a cualquiera de los destinos afectados o haber estado en contacto con alguien enfermo por el coronavirus. También deben estar experimentando síntomas como fiebre, tos o falta de aire.
Desde inicios de semana, las autoridades del condado Miami-Dade ordenaron el cierre de todos los restaurantes, bares, clubes y gimnasios. La decisión llega después que el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, anunciara el cierre de Lummus Park, sus playas en South Beach y la imposición de un toque de queda a partir de las 23 horas.
A la par, el gobernador Ron DeSantis anunció la compra de kits que permiten analizar hasta 625 mil. El funcionario también decretó la suspensión de todas las visitas a hogares de ancianos en el condado de Broward, hasta ahora el distrito más afectado.
