El lunes 27 de junio, William Levy cumplió veintisiete años de haber emigrado de Cuba. El galán de telenovelas publicó varias historias en su Instagram donde se notaba su nostalgia tras haberse sentido obligado de salir de su país natal.
Con fotos inéditas de su niñez, el cubano compartió algunos momentos que vivió en Cojímar, municipio de Habana del Este. Con las imágenes, recordó junto a sus seguidores lo que fue parte de su infancia y cómo logró salir adelante gracias a sus sueños de libertad, trabajo y mucho esfuerzo.
“Lo más duro es que te quiten la libertad”, escribió en una de sus emotivas imágenes. Cada año que suma fuera de su país natal, Levy recuerda de dónde vino y “aunque tuve una infancia hermosa en Cuba, debo decir que no fue la más fácil”, destacó hace un par de años.
En la publicación de aquel entonces, se sinceró con sus fanáticos sobre las limitaciones de su familia a la hora de comer, las mismas dificultades que viven los isleños hoy por hoy. “Con solo un cuarto de pollo por persona al mes, un pan por persona al día y raciones de comida limitadas, siempre tenía hambre”.
“No teníamos lujos como pasta de dientes, así que usamos carbón y bicarbonato de sodio. Poníamos calcetines juntos para hacer una pelota de béisbol y jugamos sin zapatos. Con creatividad e ingenio siempre encontramos una manera de perseverar. Pero la parte más difícil de crecer en Cuba, la parte que atacó nuestras almas, fue no tener libertad”, comentó en aquel entonces el protagonista de Café con aroma de mujer.
El ex de Elizabeth Gutiérrez detalló que una de las cosas más dolorosas que siguen viviendo sus paisanos tiene que ver con las limitaciones para soñar con un mañana lleno de prosperidad y libre de tantas limitaciones. “Sabíamos que no importaba cuánto trabajáramos o estudiáramos o cuán grandes fueran nuestros sueños, siempre tendríamos los mismos resultados. Todos estábamos destinados a vivir la misma vida pobre y miserable, sin futuro”, destacó el cubano.
Ante esta realidad que agobiaba a Levy y a su familia, de la misma forma que a millones de isleños, decidió junto a sus parientes, abandonar el país. “Pasé mis días contemplando el océano y soñando con algún día llegar a los Estados Unidos de América, un país donde todo es posible. No tenía dinero y no hablaba el idioma, pero eso no importó porque finalmente tuve la libertad de vivir la vida que elijo y en los Estados Unidos, el cielo es el límite”.
Desde ese momento hasta ahora han pasado 27 años, en los cuales el actor hizo una vida llena y no cualquiera, sino una repleta de éxitos y de dos hermosos hijos, por lo que siempre destaca su agradecimiento a la nación que le abrió las puertas a sus sueños.
