¡Así reaccionaron Coralita Veloz y Tahimí Alvariño a la visita sorpresa de Maka y el bebé Iré!
La actriz cubana Coralita Veloz finalmente conoció a su nieto, luego de la sorpresiva visita de su hija María Karla (Maka) y el pequeño bebé Iré.
El pequeño Iré es fruto del amor entre los actores cubanos María Karla Rivero Veloz y Jean Michel Fernández, quienes habían planeado un viaje a La Habana anteriormente, pero la pandemia se los impidió.
Maka, quien trabaja junto a su esposo en el popular programa ‘Esto no tiene nombre’, organizó un viaje sorpresa a Cuba, para que su familia pudiera conocer a su hijo. No avisaron a nadie de su llegada y la reacción de su hermana Tahimí Alvariño y su madre fue realmente conmovedora.
A esta familia de grandes actrices, se les pudo ver unidas y felices, tras el emocionante encuentro que compartió Somos Miami TV en su canal de Youtube.
María Karla Veloz, es hija de Coralita Veloz y el escritor, periodista y poeta cubano Raúl Rivero. El pasado verano Maka rompió a llorar durante una emisión del programa “Esto no tiene nombre”, tras recordar las múltiples detenciones que sufrió su padre en la Isla.
“A mi papá lo cogían preso desde que era más niña y siempre me lo ocultaron. Yo llamaba y llamaba y nunca estaba. Cuando salió ellos decidieron decírmelo porque yo estaba más grande”, relató. “Para mí, el estar preso es porque mataste, asesinaste, hiciste algo malo y yo no entendía por qué mi papá estaba preso, creía que era un hombre malo. Entonces me explicaron que no era así (…) Desde ahí no me ocultaron más cada vez que lo cogían preso”.
Según reveló la actriz, el momento más duro fue cuando su padre recibió una condena de casi 20 años de privación de libertad en 2003 y solo podía verlo cada tres meses, en la cárcel de Caneta, en Ciego de Ávila.
“La primera vez que fui, me acuerdo perfectamente, que eran unos barrotes negros y él había bajado mucho de peso y lo habían pelado y lo llevaron esposado. Esa imágenes no se me va a olvidar nunca, fue durísimo, era otro papá, había bajado mucho de peso. Luego más nunca lo llevaron esposado, porque el impacto para mí fue horrible”.
No obstante, la media hermana de Tahimí Alvariño aseguró estar orgullosa de sus dos apellidos. Pero, a su vez, también ha sabido dejarlos a un lado para poder buscar su propio camino en el mundo de las artes.
“Yo los llevo con tremendo orgullo, sin sentir ese peso ni esa presión por quién es mi papá. Yo he decidido tomar mi camino, he ido haciendo mis cosas y no siento presión”.
Asimismo, Maka confesó que aún guarda con mucho cariño los poemas que su padre le escribió durante su infancia. Incluso, a cada rato los desempolva y los lee.
“Yo leo mucho los poemas que me escribió mi papá cuando era niña. Yo no me crié con mi papá, sin embargo tengo marcado los poemas de mi infancia, de mi adolescencia. Tengo tres poemas de mi papá que los leo bastante”, dijo.
Tras el triunfo de la Revolución, Raúl fue uno de los primeros graduados de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Habana y en 1966, fundó —junto a otros compañeros de gremio— la revista cultural El Caimán Barbudo. Posteriormente, fue corresponsal de Prensa Latina en Moscú entre 1973.
Sin embargo, en 1989 decidió abandonar la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y dos más tarde, integró el grupo de firmantes de la Carta de los Intelectuales. En la misiva, dirigida a Fidel Castro, se solicitaba la liberación de los presos de conciencia. Poco después, abandona su trabajo en los medios oficiales y en 1995 fundó Cuba Press, una agencia independiente.
En abril de 2003, Rivero fue condenado a 20 años de prisión, durante la llamada Primavera Negra, acusado de realizar actividades subversivas. Rivero pasó un año y medio en la cárcel. En noviembre de 2004, luego de presiones internacionales y graves problemas de salud, fue liberado y se trasladó a España con toda su familia.