El Departamento de Policía de Miami se está enfocando firmemente en hacer cumplir el toque de queda del condado de Miami-Dade, en un esfuerzo por reforzar el distanciamiento social durante la pandemia del coronavirus.
Francis Suárez, alcalde de la ciudad, dijo en un comunicado reciente que la medida es necesaria ya que el sur de Florida se enfrenta al aumento de las hospitalizaciones relacionadas con el Covid-19.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, añadió por su parte que habrá dos excepciones al toque de queda que comienza a la medianoche, y son para la víspera de Navidad y la víspera de Año Nuevo, cuando el toque de queda comenzará a la 1 a.m.
O sea, durante la Nochebuena y el Año Nuevo, Miami-Dade retrasará el comienzo del toque de queda. La alcaldesa que lleva un mes en poder, y salió recientemente de cuarentena tras dar positivo por el virus, anunció la decisión después de haberse reunido con Asociación de Restaurantes y Alojamiento de la Florida.
“El día de Nochebuena extenderé el toque de queda hasta la 1 a.m. para que los residentes puedan celebrar sus tradiciones como la Misa de Gallo”, dijo en un video que difundió en Twitter.
Entretanto, el territorio se enfoca en la ampliamente difundida campaña de vacunación. El gobernador Ron DeSantis está al frente de la difusión y está dando prioridad a la fuerza laboral de los hospitales y las instalaciones de atención a largo plazo.
Con esa vacuna fue inoculado el viernes el vicepresidente Mike Pence, en un esfuerzo por demostrar que cree en la seguridad de fármaco de Pfizer. También pidió al público estadounidense que continúe siguiendo las pautas de seguridad en pandemia.
“Con el aumento de casos en todo el país, el aumento de hospitalizaciones en todo el país, tenemos mucho camino por recorrer”, dijo Pence.
