El pasado viernes 9 de agosto una grata sorpresa ha brindado el santiaguero Luis Enrique Zayas, luego de lograr conquistar el oro durante las finales de atletismo de los Juegos Panamericanos Lima 2019.
La presencia de Zayas fue una de las últimas en confirmarse para esta jornada deportiva que estará concluyendo el día de mañana; sin embargo, valió la pena la espera, pues por medio de su participación se ha sumado un éxito más a los que ha logrado cosechar la Isla en esta edición de los Juegos Panamericanos.
Un salto de 2,30 metros fue lo que llevó al cubano a montarse en el punto más alto del podio; lugar que se estuvo disputando con el canadiense Michael Mason, quien también logró alcanzar la marca, pero no antes que el antillano.
El canadiense luchó por conquistar el oro al intentar lograr un salto de 2.32 metros, pero a pesar de su esfuerzo, no pudo superar la barra en sus tres intentos, dándole de esta manera el primer lugar a la Mayor de las Antillas.
Uno de los elementos que hace más especial esta victoria, es que por medio de ella Zayas pudo superar su marca personal de 2.27 metros.
Luego de ganar el título, el atleta de 22 años se expresó contento y orgulloso de haber podido superarse; asimismo, puso de manifiesto sus deseos de seguir mejorando para lograr conquistar el Mundial y participar de los Juegos Olímpicos.
“Estoy contento con esta medalla. He logrado obtener el resultado que esperaba y que no me salía por fallas técnicas (…) Se vienen muchas cosas buenas para mí, me lo he ganado. Quiero que me abran las puertas para seguir mejorando mis marcas. Este año viene el Mundial y quiero participar. Luego los Juegos Olímpicos, cuya marca es 2.32 m”; fueron parte de las declaraciones el antillano al medio Cubadebate.
Además, agradeció la compañía y el apoyo brindando por Javier Sotomayor, recordista mundial de salto que está en Lima para alentar a los jóvenes atletas cubanos; y a quien Zaya abrazó con alegría luego de lograr su marca.
Por su parte, Sotomayor declaró que aunque la medalla fue inesperada, una “corazonada” le decía que sería posible llevar a Cuba al podio.
“Es una medalla inesperada, pero siempre tuve la corazonada de que con la motivación con que estaba podría estar entre los medallistas (…) Lo vi muy bien desde el calentamiento. Traté siempre de mantenerlo motivado, concentrado y le di los consejos técnicos necesarios en cada momento”, declaró Sotomayor.
