Autoridades de La Habana reconocen corrupción en puntos de venta de gas licuado
El régimen señala que una auditoría interna permitió descubrir la sustracción de cilindros y otras irregularidades en varios sitios de la capital

La Empresa de Gas Licuado en La Habana ha reconocido la existencia de irregularidades en sus puntos de venta, dándole validez a cientos de denuncias ciudadanas compartidas en redes sociales sobre actos de corrupción cometidos por los mismos empleados y directivos de la entidad estatal.
La situación es especialmente grave debido a que el desvío de cilindros de gas empeora la crisis energética que golpea a la población de la Isla, esto en medio de un periodo marcado por apagones de hasta 20 horas diarias.
Según una nota oficial de la empresa, una auditoría interna permitió descubrir la sustracción de cuatro cilindros en los puntos de venta 15023 Cubanacán, en el municipio de Playa, y 16002 Goicuría y Espadero, en el municipio de 10 de Octubre. Asimismo, se detectaron discrepancias en la numeración de los cilindros en el punto de venta 10010, Micro 10, en Habana del Este.
La empresa aseguró haber aplicado sanciones “disciplinarias y organizativas pertinentes”, aunque no ofreció detalles sobre la naturaleza de las medidas ni sobre los responsables implicados en estas irregularidades.
Las denuncias sobre irregularidades en la distribución de gas licuado no son nuevas. Durante meses, los ciudadanos han reportado extensas filas, desabastecimiento y prácticas ilícitas vinculadas a la venta clandestina del combustible. En respuesta, la entidad ha prometido fortalecer los mecanismos de control para evitar nuevas acciones fraudulentas.
La situación es aún más crítica debido a la insuficiencia del suministro de gas frente a la demanda. Miles de familias enfrentan dificultades para acceder a este recurso esencial, mientras los precios en el mercado negro continúan disparándose.
El problema no se limita a la capital. En Pinar del Río, las autoridades arrestaron al jefe de la Planta Comercializadora de Gas Licuado tras incautar 79 cilindros que estaban siendo transportados de manera ilegal. De acuerdo con la investigación, la operación fraudulenta incluía a transportistas y directivos que desviaban el producto para su venta en el mercado informal.
En varias provincias, hasta un 63% de los consumidores no ha recibido su cuota de gas licuado. El impago a proveedores internacionales ha generado retrasos en la llegada de combustible importado, mientras que la producción local ha descendido a apenas el 16% de los niveles registrados en 1989. Esta dependencia de las importaciones, sin garantías de suministro estable, mantiene a la población en una situación de incertidumbre.
La crisis energética se ha intensificado con los apagones prolongados, lo que ha obligado a muchas familias a recurrir a alternativas rudimentarias como el uso de carbón y leña para cocinar. En este escenario, el mercado negro se ha convertido en la única opción que tienen muchos a la hora de conseguir gas, esto, claro, a precios exorbitantes.