Las autoridades sanitarias castristas reconocieron una plaga de chinches en la ciudad de Sancti Spíritus, pidiendo a los residentes que guarden la calma ante la situación que ha generado preocupación entre los ciudadanos.
El vicedirector de vigilancia y lucha antivectorial del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, Osvaldo Gómez Hernández, intentó calmar la situación, señalando que era posible luchar contra esta plaga, para lo que recomendó una serie de maneras caseras para hacerlo.
“Es difícil eliminar el chinche, pero no es imposible. Esto nos permite dar algunos tratamientos caseros y no tener que recurrir a los tratamientos químicos”, dijo al periódico oficialista Escambray.
El funcionario aseguró que la plaga no constituía un problema de salud, pero reconoció que la proliferación de este insecto afecta a la población vulnerable que presenta una piel más sensible, aunque señaló que estas desaparecen a los cinco o seis días.
“A pesar de que tenemos incidencias sobre todo en población vulnerable (…) no es un problema de salud y todo aquel que está escuchando debe saber que realizando acciones podemos evitar que siga proliferando el chinche”.
Al hablar sobre estas medidas caseras para lidiar con la plaga, el experto pidió a los ciudadanos utilizar alcohol, cloro y otros productos que han mostrado ser efectivos contra esta especie, aunque hace esta recomendación en medio de un periodo de escasez en la Isla, donde la mayoría de los productos de higiene se encuentran desaparecidos de los estantes.
El funcionario dijo que los huevos de estos insectos pueden venir en ropa recién comprada, así como muebles, en especial, camas, por lo que la higiene permanente podría solucionar el problema.
Las chinches son insectos que se alimentan de la sangre de los animales, incluidos los humanos, por lo que suelen habitar en cercanía de estos. Estos insectos son pequeños y poseen un cuerpo aplanado que les permite esconderse en grietas y hendiduras.
En común encontrarlos en lugares concurridos y se pueden propagar a través de la ropa o el equipaje. Aunque estos animales no transmiten enfermedades, su picadura puede causar picazón y erupciones en la piel.
Durante los últimos meses, plagas de este insecto han sido registradas en varias provincias de la Isla, principalmente Santiago de Cuba y Artemisa, donde la situación empeoró debido a la escasez de insecticidas.
