Actualmente, muchos temas giran en torno al ayuno intermitente y sus múltiples beneficios para la salud, convirtiéndose desde ya en una tendencia entre la población mundial, como un método eficaz para disminuir peso corporal y controlar la aparición de enfermedades.
Pero su descubrimiento data de muchísimo tiempo antes. Desde la antigüedad, ya se hablaba y se practicaba el ayuno intermitente para, en teoría, alcanzar una buena salud, un secreto muy bien guardado durante todos estos años.
A pesar de que no es una dieta que tenga una alta difusión, sus efectos sobre nuestra salud están demostrados y es por ello que se está volviendo muy popular.
SI el ayuno se hace de la manera correcta, obtienes grandes beneficios, tales como: disminuir el peso corporal, mantener controlada una diabetes de tipo 2, así como otros efectos favorables.
Aun así, este “tratamiento alimenticio” como muchos lo llaman, sigue siendo un método controvertido a pesar de sus múltiples beneficios, por lo que siempre es aconsejable consultar con el médico para ver si esta opción viene bien con tu estilo de vida.
Existe un grupo de personas susceptibles a este método, entre los cuales están:
- Personas con un peso inferior al normal o que tienen trastornos alimentarios como anorexia.
- Las mujeres embarazadas o en período de lactancia.
- Personas menores de 18 años.
¿De qué se trata el ayuno intermitente?
Primeramente, debemos decir que el ayuno es el acto de abstenerse, total o parcialmente, de comer o beber, a veces por un período de tiempo.
El ayuno intermitente entonces es un término general para varias dietas que realizan ciclos regulares de ayuno y alimentación. El ayuno intermitente es una forma de restricción calórica.
Ahora, ¿será lo mismo ayunar que inanición?
No, por supuesto que no y es que ayunar e inanición se diferencia en un aspecto crucial: el control.
La inanición es una grave reducción en los nutrientes, vitaminas e ingesta de energía. Es la forma más extrema de malnutrición, consecuencia de la prolongada insuficiencia de alimentos. Ocurre de manera involuntaria durante un largo período de tiempo y que puede terminar en sufrimiento grave o incluso la muerte.
El ayuno es algo controlado. Somos nosotros mismos quienes decidimos dejar de ingerir los alimentos por diferentes causas. Las fundamentales son por dieta y por motivos religiosos, entre otros.
¿Cuánto tiempo debe durar ese estado?
El tiempo no está determinado, el ayuno puede ser de cualquier duración, desde unas horas a días. Si se realiza bajo la supervisión de un médico, puede extenderse varias semanas.
Exceptuando los mencionados motivos religiosos, no existe un motivo específico que te obligue a comenzar a implementar este método, como tampoco lo hay para que lo abandones, en el caso de que lo empieces a realizar y consideres que no es para ti. Es decir, que lo puedes empezar y dejarlo cuando gustes.
En cualquier momento en el que no comas, estás ayunando.
Si lo analizas bien, ayunar puede considerarse parte de la vida cotidiana, un ejemplo de ello es cuando dejamos de comer entre la cena y el desayuno del día siguiente, un intervalo de aproximadamente 12-14 horas.
Esta combinación intermitente de ingesta y ayuno es la más común actualmente, también la más eficaz.
