Un cubano de 23 años fue asesinado a puñaladas durante una fiesta que tuvo lugar este fin de semana en la provincia de Santiago de Cuba.
Así lo dio a conocer el coordinador general de Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, el joven que fue identificado como Raúl Torres Sarmiento, se encontraba en una fiesta juvenil en el reparto de Vista Hermosa cuando fue agredido por varias personas, recibiendo alrededor de 30 puñaladas.
Según indicaron testigos presenciales, al menos una decena de personas participaron en el ataque, todas ellas pertenecían presuntamente a una banda delictiva llamada “Los Plateados”.
Hasta ahora se desconoce el motivo que condicionó el ataque en contra de Torres Sarmiento.
Violencia en Santiago de Cuba
Hechos similares han tenido lugar en los últimos meses en la provincia de Santiago de Cuba, mientras las autoridades enfocan sus esfuerzos en la detención de ciudadanos que presuntamente se dedican a acciones ilícitas como la reventa y el “acaparamiento” de productos, los niveles de violencia van en aumento.
Recientemente, el periódico estatal Sierra Maestra informó que un hombre asesinó a tiros a su ex esposa y una amiga de esta a plena luz del día en las calles del distrito José Martí de la provincia oriental.
Según el reporte noticioso, el hecho tuvo lugar sobre las 08:00 de la mañana del sábado 7 de noviembre en la parada de ómnibus de Micro 9, ante la mirada aterrorizada de varios vecinos.
El feminicida se acercó a las dos mujeres, extrajo un arma de fuego y le disparó a ambas. Una falleció en la escena, mientras que la otra fue trasladada inmediatamente al Hospital Provincial Saturnino Lora.
El sujeto se dio a la fuga, por lo que las autoridades desplegaron un operativo policial en todo el distrito y, unos minutos más tarde, fue detenido durante la huida ocupándosele el arma homicida.
De acuerdo con una reseña del periodista Cuscó Tarradell en las redes sociales, un grupo multidisciplinario del Ministerio del Interior (Minint) se encuentra investigando el asesinato. Vecinos aseguran que la esposa del asesino y madre de un hijo en común, trabajaba para el sistema de salud como operaria de la campaña contra vectores.
