Biden retira a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo

La administración de Joe Biden anunció repentinamente que ha decidido retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, una medida que, según diversas fuentes, forma parte de un acuerdo que incluye la liberación de presos políticos en la Mayor de las Antillas.

La noticia, divulgada por varios medios internacionales este martes 14 de enero, señala que la Iglesia Católica tuvo un papel destacado en este proceso, actuando como mediadora a través del Vaticano.

🚨 | Biden finalmente firma la salida de Cuba de la lista negra de países que patrocinan el terrorismo.

El argumento es que, en los últimos seis meses, el régimen cubano no ha apoyado el terrorismo.

Falso. El régimen cubano apoya frontalmente a la tiranía venezolana, que… pic.twitter.com/RtH6SzRbrZ

— Orlando Avendaño (@OrlvndoA) January 14, 2025

Cuba fue incluida en esta controvertida lista en 2004, durante la presidencia de George W. Bush, bajo la acusación de respaldar a grupos armados y movimientos insurgentes en América Latina y otras regiones. Esta designación ha sido un constante obstáculo en los intentos de normalizar las relaciones entre La Habana y Washington.

En 2015, como parte del histórico acercamiento diplomático liderado por el entonces presidente Barack Obama y el mandatario cubano Raúl Castro, Cuba fue retirada temporalmente de la lista. Sin embargo, esta decisión fue revertida en 2020 bajo la administración de Donald Trump, que argumentó que el gobierno cubano continuaba apoyando a organizaciones como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

A pesar de las posturas más recientes, en diciembre pasado, el secretario de Estado, Antony Blinken, expresó ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes que no anticipaba cambios en la política hacia Cuba antes del término del actual mandato presidencial.

“No anticipo ningún cambio en nuestra política hacia Cuba durante el mandato de esta administración”, afirmó Blinken, dejando entrever que cualquier modificación tendría que esperar al próximo ciclo presidencial, sin embargo, este no fue el caso.

Consecuencias de la medida

La retirada de Cuba de la lista tiene implicaciones significativas tanto a nivel económico como diplomático. La designación como patrocinador del terrorismo ha limitado severamente las transacciones comerciales y financieras internacionales de la dictadura, por lo que el cambio permitiría a Cuba acceder a mercados globales, financiamiento internacional y acuerdos económicos que actualmente están fuera de su alcance.

Esto ha sido señalado como una nueva bocanada de oxígeno para el represivo régimen, según la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar, quien lleva años criticando al gobierno de la Isla.

Además, la exclusión de esta lista podría mejorar la imagen de Cuba en el escenario internacional, al eliminar la acusación directa de apoyar actividades terroristas. No obstante, la decisión podría avivar tensiones políticas en Estados Unidos, especialmente entre sectores que consideran que La Habana no ha cumplido con las condiciones necesarias para justificar esta medida.

Por otro lado, el supuesto acuerdo incluiría la liberación de un número significativo de presos políticos en la Isla, los cuales fueron detenidos durante las históricas manifestaciones del 11J en 2021.

La eventual excarcelación de estos prisioneros podría ser vista como un gesto de buena voluntad, aunque algunos sectores de la comunidad cubanoamericana, especialmente en Florida, han criticado la medida, considerándola una concesión al régimen.

También es importante señalar que la medida se da a solo unos días del regreso de Donald J. Trump a la Casa Blanca, por lo que la decisión de Biden podría ser revertida nuevamente, pues el líder republicano ha dejado clara su postura contraria a cualquier concesión hacia el régimen castrista. Sin embargo, se desconoce cuánto podría tardar esta reversión en llevarse a cabo.