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Bob Menéndez renuncia a la elección: pone fin a 50 años de carrera política

Tras ser hallado culpable de corrupción, el demócrata iba a presentarse como candidato independiente, pero decidió abandonar la justa

A un mes de haber sido declarado culpable de varios cargos de corrupción, el senador cubanoamericano Bob Menéndez anunció oficialmente el fin de su carrera política.

El cubanoamericano informó esta semana su decisión de abandonar la carrera al Senado de Estados Unidos, algo que haría como candidato independiente, y con esto puso fin a 50 años de trayectoria.

Menéndez, senador demócrata por Nueva Jersey, había iniciado una campaña como candidato independiente luego de que en marzo pasado escogiera no presentarse a la reelección demócrata cuya pugna se llevará a cabo en noviembre.

A la vez esto se dio motivado por las críticas surgidas en el Partido debido a las acusaciones de soborno en su contra, que afectaban la imagen de toda la bancada.

De acuerdo con la agencia de noticias EFE, ahora Menéndez no buscará la reelección para otros seis años en la Cámara Alta de ninguna manera, tras confirmarse que envió un correo electrónico a la directora interina del organismo electoral de Nueva Jersey pidiéndole que se quitara su nombre de la boleta.

Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, el demócrata Phil Murphy, nombró a su exjefe de gabinete, George Helmy, para reemplazar temporalmente a Menéndez hasta que concluya esta legislatura, en enero próximo.

“Es un trágico final para una larga y productiva carrera en el servicio público”, expresó.

El cubanoamericano representaba a Nueva Jersey en el Congreso como demócrata desde 1992, primero como representante y posteriormente como senador a partir de 2006. En el Senado se desempeñó como presidente del Comité de Relaciones Exteriores, donde persiguió una transición democrática para Cuba, como opositor al régimen castrista.

Su larga carrera de cinco décadas terminó en julio de este año, luego de que fuera declarado culpable de 16 cargos de corrupción, incluyendo aceptar sobornos en forma de oro, dinero en efectivo y un automóvil de lujo.

Los fiscales argumentaron además que abusó de su influencia política para proteger a sus aliados de investigaciones legales y beneficiar a asociados, incluida su esposa.

“Nunca he violado mi juramento público. Siempre he sido un patriota de mi país. Tengo toda la fe en que la ley y los hechos no sustentaron esa decisión y que tendremos éxito en la apelación”, declaró tras ser hallado culpable.

Sin embargo, con su renuncia no está claro si mantiene en pie lo de perseguir la apelación. La sentencia se conocerá el 29 de octubre.

 

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