Buscan impedir la libre entrada a EEUU a canadienses que visiten Cuba
Canadá es el país que más turistas envía a la Mayor de las Antillas, por lo que una medida así representaría un duro golpe para el régimen
El turismo canadiense alimenta las finanzas del régimen a través del conglomerado militar cubano Gaesa, encargado de gestionar gran parte de la industria turística de la Isla. Debido a esto, Estados Unidos está debatiendo si es necesario implementar restricciones contra los canadienses que visitan Cuba.
Este movimiento se está debatiendo cada vez con más frecuencia, y, de lograr implementarse, podría tener un impacto significativo en las divisas que la dictadura castrista obtiene anualmente con ayuda del turismo, esto pese a su reciente disminución.
Y es que Canadá representa el mayor emisor de turismo hacia la Mayor de las Antillas, con más de un millón de viajeros al año, lo que constituye casi la mitad del total de visitantes internacionales.
Actualmente, los ciudadanos canadienses disfrutan de una exención que les permite ingresar a EEUU con un pasaporte válido, esto sin necesidad de visa ni del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA, por sus siglas en inglés), con estancias de hasta seis meses.
En contraste, desde 2021, los ciudadanos de más de 40 países acogidos al programa de exención de visado (VWP) deben solicitar una visa tradicional si han visitado Cuba tras esa fecha. Esta medida se basa en la inclusión de Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo, una decisión que responde a su historial de proporcionar refugio a prófugos de la justicia estadounidense y su presunta colaboración con grupos extremistas.
Según la directora de Archivo Cuba, María Werlau, una de las voces que busca implementar estas medidas, extender esta normativa a los ciudadanos canadienses sería algo sencillo, ya que no requiere la aprobación del Congreso.
“Es tan solo una cuestión de aplicar leyes ya existentes, al igual que se hace con otros ciudadanos que visitan países considerados patrocinadores del terrorismo”, explicó Werlau, quien también sugirió que un el regreso de Donald J. Trump a la Casa Blanca podría facilitar la implementación de las restricciones.
La aplicación de estas medidas podría representar un duro golpe para la economía turística cubana, que depende en gran medida de los visitantes canadienses.
Desde el exilio cubano, críticos aseguran que los ingresos generados por el turismo son utilizados por el régimen para mantener su aparato represivo y financiar su propaganda, en lugar de beneficiar al pueblo cubano.
Otras medidas propuestas contra el régimen cubano
Además de las restricciones al turismo, diversos sectores en Washington y la comunidad cubana exiliada sugieren otras acciones para presionar al gobierno de la Isla:
Limitación de remesas y viajes: reducir el flujo de dinero y bienes que llega a Cuba desde el extranjero, dado que estos recursos suelen terminar en manos del gobierno.
Sanciones contra la trata en brigadas médicas: penalizar a gobiernos extranjeros que firmen acuerdos con Cuba para contratar personal médico, una práctica que ha sido calificada como explotación laboral.
Control de la ayuda humanitaria: implementar regulaciones estrictas para evitar que los fondos destinados a la ayuda humanitaria sean desviados para financiar al régimen.
Restricciones migratorias: denegar visas a funcionarios cubanos y aliados extranjeros vinculados con las misiones médicas o actividades que perpetúen la explotación.
Las propuestas buscan debilitar las principales fuentes de ingreso del gobierno castrista y reducir su capacidad para sostener un sistema que, según sus detractores, prioriza la supervivencia del aparato estatal por encima de las necesidades del pueblo.