La cantante cubana Camila Cabello se sinceró sobre su infancia en Cuba y las razones que motivaron a su familia a abandonar el país cuando ella todavía era una niña.
En entrevista con la actriz estadounidense Kerry Washington, en su programa de YouTube, The Street I Grew Up On, Cabello confesó cuáles son las cosas que todavía recuerda de su país natal, y cómo pasó ahí su niñez.
Al preguntársele cómo empezaría el cuento de su vida, la intérprete de Havana explicó que su infancia en realidad estuvo dividida desde el inicio, aunque sí recuerda la calle en la que creció.
“Mi ‘érase una vez’ no es exactamente lineal, porque estuvimos mudándonos mucho. Nací en Cuba, mi mamá es cubana, mi papá es mexicano. Ellos se conocieron en México, porque hay como un ‘techo’ en Cuba y mi mamá quería ampliar sus horizontes y probar cómo era la vida en otro lado”, señaló.
En ese sentido, refirió que la principal motivación de su madre para dejar la Isla era el fracaso de la revolución cubana, y mencionó los apagones constantes, la escasez de alimentos y el racionamiento al que el gobierno somete a la población.
“La revolución empezó con mis abuelos y para cuando llegó la generación de mi mamá ya había apagones, la luz se iba por días, había escasez de comida, todo lo racionaban”, indicó.
La cantautora señaló que su madre tenía objetivos que no creía alcanzar bajo el régimen cubano, y que finalmente eso la convenció para dejar su país, cuando entendió que la situación no iba a cambiar.
“Entonces mi mamá, la nueva generación, estaba como ‘ay, este intento de sueño que le vendieron a la generación de mis padres ya no está funcionando’, así que se fue a México y conoció a mi papá. Así que desde que nací y hasta que tuve 7 años me la pasé viviendo entre México y Cuba”, relató.
Camila reveló también que la calle de la que más recuerdos visuales y sensoriales tiene es la calle 86 de Cojímar, aunque esto lo aprendió a una edad más avanzada, pues de niña desconocía el nombre de su calle.
“Huele como a cigarros para mí, porque mi abuela fumaba desde los 15 años, siempre estaba fumando, mis papás fumaban también, dejaron de fumar cuando nací, salvé su vida, de nada” bromeó, y añadió que le gusta el olor del cigarro porque le recuerda a su familia.
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Contó que su familia vivía junta en una gran casa, con sus abuelos separados en el segundo y tercer piso, donde también tenían algunos animales de granja con los que la dejaban jugar.
“Mis abuelos tenían conejos, realmente me consintieron mucho cuando era pequeña, creo que teníamos una cabra, o un ternero, algo así, aunque había muchas casas alrededor, no era un paisaje rural”, aclaró.
Camila ya se ha pronunciado en otras ocasiones sobre la situación de Cuba, denunciando la represión en el país, e incluso mostrando en sus redes la consigna ‘Patria y Vida’ en numerosas ocasiones.
