Campaña contra el servicio militar se intensifica tras explosión en Holguín
Varias personas se han pronunciado a favor de las campañas, saliendo a las calles a pesar de la vigilancia policial y las posibles represalias
La reciente explosión ocurrida en un almacén de municiones en la provincia de Holguín, la cual causó la desaparición de nueve soldados y cuatro militares, ha desatado indignación y temor en la población cubana, revitalizando la campaña “No al Servicio Militar Obligatorio” (SMO), liderada por activistas y organizaciones como el movimiento Impacto Juvenil Republicano.
El incidente del martes, sumado a la falta de transparencia gubernamental sobre lo ocurrido, ha generado preocupación de que las víctimas puedan ser jóvenes reclutas, alimentando críticas hacia un sistema considerado opresivo y peligroso.
En varias provincias, como Holguín, Matanzas y Artemisa, decenas de personas han salido a protestar con consignas como “¡Nuestros jóvenes merecen vivir, no morir!”, desafiando la vigilancia policial. Estas manifestaciones reflejan un rechazo hacia un servicio militar que se ha cobrado fuerza en los últimos años, pues este es percibido más como un instrumento de control estatal que como una herramienta de formación cívica.
El vocero del Partido Republicano de Cuba, Ramón Zamora Rodríguez, calificó las movilizaciones como “un acto de valentía y compromiso cívico”, subrayando que el SMO expone a los jóvenes a riesgos innecesarios y limita sus oportunidades de desarrollo. Por su parte, Impacto Juvenil Republicano ha instado al régimen a reemplazar el reclutamiento obligatorio por políticas que prioricen la educación y el bienestar juvenil.
Denuncias y endurecimiento de sanciones
El descontento social contra el SMO no es nuevo, pero ha cobrado fuerza en los últimos años. Activistas han denunciado peligros y abusos en el servicio, mientras que las autoridades han reforzado las sanciones para quienes evadan el reclutamiento.
Según el reciente Decreto 103/2024, las multas por incumplir las obligaciones militares oscilan entre 2.500 y 7.000 pesos cubanos (CUP), e incluso los padres pueden ser penalizados por las infracciones de sus hijos menores.
Aunque el gobierno insiste en que el servicio es voluntario, la Ley de Defensa Nacional lo establece como obligatorio para los hombres de entre 17 y 28 años, lo que ha sido ampliamente cuestionado.
El trágico suceso en Holguín ha intensificado el llamado de activistas y ciudadanos a replantear un sistema que consideran una violación de derechos fundamentales. Las demandas apuntan a sustituir el SMO por alternativas que prioricen el desarrollo y la libertad de los jóvenes, mientras el debate sobre el tema sigue cobrando fuerza dentro y fuera de la Isla.
Uno de los casos más recientes fue el de Daliha González Almaguer, hermana del joven Frank Antonio Hidalgo Almaguer, uno de los jóvenes desaparecidos durante la explosión del martes. La mujer arremetió contra el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), señalando que, al ser responsables, estas debían destinar todos los recursos disponibles en la búsqueda.
“Esos niños, que lo más probable es que hayan perdido sus vidas a 7 meses de cumplir, cuando ellos en aplicaciones contaban segundo a segundo su baja de las FAR, estaban contentos con que llegará 2025 para decir ‘en este año salimos’”, reclamó.