Cuatro de nueve miembros de la delegación cubana de karate, la cual viajó a Guatemala el pasado miércoles para realizar una base de entrenamiento del 12 al 20 de junio, tomaron la oportunidad y escaparon del equipo.
La huida de los karatecas fue confirmada por el portal web Swing Completo, el cual especificó que el equipo había viajado a las ciudades de Escuintla y Mazatenango.
Los jóvenes que decidieron escapar de la delegación fueron identificados como Darían Díaz y Yaidel Hernández, de Cienfuegos, Sunilda Ventosa, de La Habana, y Gerardo Almenares, de Santiago de Cuba.
Esto representa un fuerte golpe al deporte de la Isla, pues el equipo, que está a cargo de Eliecer Llamos, deberá enfrentar la fase de preparación final para los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 con cinco integrantes.
La reducción de casi el 50% de la delegación cubana de karate podría afectar las probabilidades de que la Isla obtenga medallas en el evento regional.
Los gastos de viaje, hospedaje y alimentación de los deportistas corrían por parte del Comité Olímpico de Guatemala, razón por la cual el Instituto de Deportes y Recreación Física (Inder) aceptó que los karatecas viajaran.
De acuerdo con el portal web, Guatemala habría utilizado 11.000 dólares, lo que equivale a unos 86.000 quetzales (moneda local), para ello, pues esperaban elevar su nivel de preparación practicando junto a los cubanos.
Con esto, los cuatro jóvenes se unen a la amplia lista de deportistas cubanos que han empleado un viaje al extranjero para escapar de la Isla en busca de mejores oportunidades.
Algunos de los últimos atletas antillanos en hacer esto fueron cinco miembros de la delegación cubana de lucha, los cuales, a inicios de mayo, escaparon del Campeonato Panamericano de Lucha 2022 en México.
Durante ese evento, el primer luchador en escapar fue el campeón olímpico Ismael Borrero, quien no acudió a su primer combate, seguido de Leonardo Herrera, quien competía en la categoría de 60 kilogramos.
La tercera atleta en escapar fue Amanda Hernández, originaria de Pinar del Río, quien huyó poco antes de enfrentarse a su rival.
Los últimos dos luchadores en huir de la delegación fueron Cristian Solenzal, quien participaba en la categoría de 65 Kg, y Yolanda Cordero, una atleta de solo 19 años de edad.
