Céline Marie Claudette, más conocida como Céline Dion, se estableció como una de las cantantes más exitosas de la historia, en la década de los noventa, tras vender más de 100 millones de discos en un periodo de diez años.
Actualmente, es la canadiense con más discos vendidos en todo el mundo.
Dion fue la invitada de lujo del famoso ‘Carpool Karaoke’ de James Corden, en el que su presentador invita a algunos famosos de la música a cantar con él sus canciones, mientras conducen por las calles de la ciudad.
Al parecer, el carácter extravagante y teatral de la cantante hizo, en teoría, que Céline clasificara, en esta ocasión, como una candidata perfecta para formar parte de este popular formato.
De igual forma, su gran capacidad para recordar canciones ha hecho que parezca una especie de enciclopedia musical con patas, capaz de responder a cualquier pregunta que le hagan con una canción y que además tenga sentido.
Teniendo en cuenta lo anterior, es muy probable que la estrella canadiense se convierta en la que más juego le ha dado al presentador británico haciendo gala de su memoria y perspicacia.
Lo que también es cierto es que la cantante no decepcionó a sus fans con el programa transmitido este lunes, donde cantaron algunos temas como Two broken Hearts y Work de Rihanna mientras él conducía.
Otro de los buenos momentos fue cuando decidieron cantar el famoso tema del Titanic, My Heart will go on y se dieron cuenta de que en el auto no podrían escenificar la escena, por lo que se dirigieron a una de las piscinas ornamentales del casino Caesar’s Palace.
Una vez allí se subieron a un pequeño bote, desde donde recrearon la legendaria escena de Jack y Rose en la proa del barco, mientras Céline cantaba a pleno pulmón el famoso tema a dúo con su anfitrión, demostrando que no le importa para nada hacer el ridículo.
Pero no todo fue canciones, hubo otro momento en que a la artista le tocó declarar la cantidad de zapatos que poseía. Al principio le costó trabajo confesar que contaba con unos diez mil pares, cifra que solo admitió después de que Corden la presionara al respecto.
“Puede ser que tenga tantos. Es que no quería decirlo”, afirmó en tono de disculpa, no sin antes expresar con mucha gracia que sus estilistas eran un grupo de “zo**as”, ya que habían traicionado la confidencialidad que le deben a sus clientes, en este caso, ella.
Con lo que no contaba Dion era que el presentador la obligaría a deshacerse de parte de su colección. Y aunque al principio parecía que la diva de la canción sufriría un ataque, finalmente accedió a su petición y fue regalando ella misma los pares que Corden había seleccionado, a las personas que pasaban por allí.
Lo que más sorprendió a todos fue que Céline era capaz de recordar la marca de cada uno de ellos de memoria y la manera en que llegaron a su vida.
