Central eléctrica de Cienfuegos estará fuera de servicio por más de tres meses
En medio de la aguda crisis energética que enfrenta el país, una planta más sale de servicio y se suma a la falta de combustible y averías
La crisis energética en Cuba continúa agudizándose debido a la prolongada paralización de la central termoeléctrica (CTE) Carlos Manuel de Céspedes, ubicada en Cienfuegos, así como a los apagones masivos que se prevén para este domingo.
Las autoridades han señalado que las labores de reparación en esta planta demorarán al menos tres meses más, ya que el volumen de trabajo requerido es “enorme”.
Desde octubre del año pasado, ambos bloques de la central de Cienfuegos permanecen inactivos, una situación que no ocurría desde hace mucho tiempo.
Según el director general de la CTE, José Osvaldo González Rodríguez, el colapso registrado el 18 de octubre, que dejó a todo el país sin electricidad, causó graves daños en las instalaciones.
El bloque 3 de la planta está siendo sometido a reparaciones complejas en su turbina, un proceso que, según las autoridades, se prolongará hasta mediados de febrero debido a su alta dificultad y la necesidad de tiempo para completarlo.
La integración de esta unidad al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) está proyectada para la primera mitad de abril, con la esperanza de recuperar una potencia de 158 MW.
Esta planta se suma a otras centrales en la isla que están fuera de funcionamiento o trabajando por debajo de su capacidad, debido a averías o falta de combustible.
La situación empeoró este fin de semana con la inesperada salida de servicio de la unidad 5 de la Central Termoeléctrica de Nuevitas, lo que agravó aún más el ya delicado panorama energético.
De acuerdo con la Unión Eléctrica (UNE), esta avería incrementó drásticamente las afectaciones previstas, alcanzando picos de hasta 943 MW durante las horas de mayor consumo, lo que ha impactado gravemente a la población.
Las quejas sobre el pésimo sistema eléctrico de Cuba se suman a las quejas por los malos servicios médicos y de transporte, los cuales también se ven afectados por la supuesta falta de combustible.
Pese a la pésima situación, el régimen sigue priorizando los gastos innecesarios en hoteles y otras facilidades para los turistas extranjeros, sector que también acapara los escasos alimentos de la Isla.