Clientes se quejan de la mala calidad que tiene el helado del Coppelia en Santa Clara
Varios ciudadanos han denunciado la mala calidad de los helados ofrecidos por el Coppelia de Santa Clara, asegurando que estos prácticamente no tienen leche.
De acuerdo con el medio independiente CubaNet, los clientes de este establecimiento han acudido a redes sociales para quejarse del producto que venden, pues además de saber mal, estos han aumentado sus precios considerablemente.
LA nota del medio recopila declaraciones de una denuncia hecha en el grupo de Facebook La Candonga de Santa Clara, la cual generó más de 400 comentarios de personas que aborrecieron el sabor de los helados y su precio.
“Realmente no se puede distinguir a qué sabe, no es ni vainilla, ni caramelo, ni nada que se le parezca (…) Pedí una ensalada que costó 30 pesos y que sabía exactamente a yogurt de soya congelado”, declaró la internauta Magda García.
Otro usuario, identificado como Darián Herrera aseguró que arribó con su familia, pero luego de dar el primer bocado al “helado”, estos se retiraron del establecimiento sin pagar el producto.
Un internauta considera que la situación es una estafa y una falta de respeto, pues el Coppelia asegura que los helados que ofrecen son de vainilla “cuando es yogurt de soya congelado”. Esta persona asegura que si la tienda tiene helado, no se lo venden al pueblo.
Según el citado medio, hace más de dos años se estableció una pequeña planta de helado en el Coppelia de la ciudad, la cual cuenta con tecnología procedente de Argentina, sin embargo, carecen de la materia prima para la preparación de helado, obligando al establecimiento a usar un porcentaje de soya en lugar de leche.
“El equipamiento está, pero no hay con qué hacerlo que quede como debe ser. No lo recomiendo, pero es lo que tenemos y no es culpa de nosotras”, declaró bajo el anonimato una de las empleadas del Coppelia a CubaNet.
Por último, los clientes también denunciaron que los carros ambulantes venden los helados de mala calidad por los barrios de Santa Clara, todo al mismo precio levado que ofrecen en el establecimiento.
