Una pareja asiática recientemente emitió una demanda contra CHA Fertiliy, una clínica de fertilidad ubicada en California, Estados Unidos; esto luego de someterse a un tratamiento de fertilización in vitro y llevarse una desagradable sorpresa cuando nacieron sus bebés.
Y es que en el momento del parto los padres se dieron cuenta de que los bebés que la mujer trajo al mundo no tenían rasgos asiáticos, por lo que genéticamente no pertenecían a la pareja, gestando así el óvulo fecundado de otras personas.
El tratamiento de fertilización in vitro es un costoso procedimiento que realizan los padres que no puede concebir naturalmente a un hijo; y cosiste en realizar una fecundación fuera de útero de la madre, para posteriormente introducir a los óvulos fecundados en la matriz gestante de la mujer.
El nacimiento de los niños fue el pasado 30 de marzo, día en el que la pareja “quedó en shock” al ver que los bebés, que se suponía habían sido gestados con su material genético, no se parecían en nada a ellos.
La demanda fue presentada en Nueva York; y según lo que en ella se refleja, las pruebas de ADN realizadas arrojaron que ninguno de los dos bebés que la mujer trajo al mundo pertenecían a la pareja, y tampoco guardaban parentesco entre ellos.
En vista de la situación, los afectados (quienes han decidido reservar su identidad para evitar la “vergüenza y la humillación”) han manifestado que no se harán responsables legalmente de los menores, renunciando a su custodia.
La pareja afirma que antes de llevar a cabo el tratamiento intentaron con otros métodos de fertilización menos costosos; pero al no obtener frutos decidieron gastar más de 100 mil dólares en este efectivo procedimiento.
Dicha suma incluye pruebas de laboratorios, viajes, medicación y demás costos.
Uno de los primeros indicios de que algo no estaba en orden fue el saber que los bebés gestados eran varones, debido a que, según lo que los médicos habían indicado en un inicio, no habían utilizado embriones varones para el tratamiento.
Los abogados que llevan la demanda alegan que sus clientes han sido víctimas de la “conducta groseramente negligente e imprudente” de la empresa; por lo que su objetivo es “es obtener compensación por las pérdidas y garantizar que esta tragedia nunca vuelva a ocurrir”.
La demanda fue presentada durante la primera semana de julio, adjudicándole a CHA Fertiliy cargos de mala praxis y provocación intencional de angustia emocional.
Hasta el momento la empresa en cuestión no ha emitido ninguna respuesta a la demanda.
Medios informativos han intentado ponerse en contacto con la misma, sin embargo, estos esfuerzos han sido en vano.
