La polémica banana vendida en el Art Basel Miami Beach por la sorprendente suma de 120 mil dólares fue comparada, este miércoles, nada más y nada menos con el pasaporte cubano.
“Si vamos a hablar de cosas caras (…) empecemos bien”, compartió en Facebook el periodista del Nuevo Herald, Mario J. Pentón, junto con una foto donde se puede ver un pasaporte cubano pegado a la pared con cinta adhesiva, asemejando la “obra” del artista italiano Maurizio Cattelan.
Por supuesto, las reacciones de internautas -tanto dentro como fuera de la Isla- no se hicieron esperar. Incluso, hubo quien comparó el precio de la excéntrica fruta con el documento oficial.
“Con el pasaporte cubano tienes todo tipo de limitaciones. Una de las más duras es cazarlo 100 dólares en Cuba, aquí en España 186 euros, y prorrogarlo cada dos años (…) Eso lo convierte en el pasaporte más caro del mundo y muy limitado. Creo que es algo para recordar por siglos, para cuando ya no estemos”.
“Consideramos su costo inicial de 100 CUC, que solo contempla 6 años de duración y que en el ‘mejor’ de los casos de prorrogar en Cuba las dos veces cada dos años te sale en total en 140 CUC (…) Dependiendo si fuese en otros países, puede salir hasta en unos 450 dólares adicionales. Es por mucho, en esta materia, lo más abusivo y descarado que Estado alguno haya hecho”.
Por otra parte, la obra titulada “Comediante” de Cattelan, uno de los artistas contemporáneos más famosos del siglo, fue presentada en la galería de Emmanuel Perrotin y adquirida durante el pre opening de la feria miamense por dos coleccionistas franceses.
Los plátanos, comprados en un tienda y pegadas a la pared con cinta adhesiva, dieron de qué hablar hasta el último día.
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Perrotin, fundador de la galería, describió las bananas como “un símbolo del comercio mundial, un doble sentido, y también un dispositivo clásico para el humor”. A la par, aseguró que Cattelan tiene la capacidad de convertir objetos cotidianos en “vehículos tanto de deleite como de crítica”.
Cattelan es, sin lugar a dudas, un artista controversial. Una de su obras más conocidas, “Discutido e irreverente”, un retrete de oro macizo de 18 quilates valorado en más de un millón de dólares, fue robada este año mientras se exhibía en el palacio Blenheim, lugar de nacimiento de Winston Churchill.
