Una madre acusada de no alimentar y torturar a sus dos hijos adoptivos, un niño y una niña (esta última murió) de 10 años en Westchester, Miami-Dade, se ha declarado culpable y fue condenada a cadena perpetua el viernes, informó el Nuevo Herald.
A Carmen Barahona, de 69 años, se le imputaban cargos de asesinato por la muerte de su hija Nubia, en un caso que estremeció el Departamento de Niños y Familias de la Florida. Ahora declarará contra su esposo, Jorge Barahona, quien enfrenta la pena de muerte.
Según el diario, la negociación de cargos concluyó hace nueve años, después que un jurado de instrucción de Miami-Dade acusó al matrimonio de la muerte de la menor, y los largos meses de tortura y abuso de su hermano.
“Al permitirle declararse culpable y asistir en el enjuiciamiento de su esposo, estamos un paso más cerca de ayudar al menor sobreviviente en este caso a recibir justicia para él y para su hermana Nubia”, dijo la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, en un comunicado emitido el viernes.
Jorge Barahona, de 52 años, se ha declarado inocente. Su juicio está programado para abril.
La Policía del condado encontró el cuerpo de Nubia en la camioneta de Jorge Barahona en la I-95 en el Condado Palm Beach el 14 de febrero de 2011. Víctor, el hermano de Nubia, al igual que su hermana, estaba cubierto de sustancias químicas y con lesiones graves. Jorge fue hallado inconsciente cerca del lugar.
Víctor contó que su padre le envolvió la cabeza varias veces con una bolsa de plástico y lo asfixió hasta casi perder el conocimiento. También dijo que le cerró los ojos con pegamento y le hizo comerse una cucaracha.
El matrimonio alimentaba solo con pan y leche a los mellizos, mientras que los otros niños comían carne, arroz y frijoles.
Pena de muerte para los dos,y aun asi no pagan tanto daño.