Condenadas siete personas por tráfico de migrantes cubanos en Costa Rica
Una de estas personas, acusada de organizar los cruces ilegales en la frontera, fue condenada a nueve años en prisión
Las autoridades de Costa Rica arrestaron a siete personas este miércoles 4 de septiembre, las cuales fueron acusadas de traficar con migrantes cubanos en ese territorio.
De acuerdo con la prensa local, los sujetos están acusados de tráfico ilícito de personas en su modalidad agravada, y fueron condenados en el Tribunal Penal Especializado en Delincuencia Organizada, del Primer Circuito Judicial de San José, en Costa Rica.
El reporte señala que la investigación en contra de estas personas inició en 2019, y que los acusados intervinieron en el cruce de cubanos en condición migratoria irregular a través de la frontera de Panamá y Costa Rica.
Uno de los detenidos fue identificado como Jean Carlos Zepeda Vargas, quien según las autoridades, era una de las personas que organizaba los cruces ilegales. Por este motivo, fue condenado a nueve años en prisión.
Por su parte, el ciudadano Deivys Ríos Miranda recibió una condena de ocho años y seis meses en prisión.
Las autoridades también condenaron a Juan Carlos Martínez, Gerardo Granados y Carlos Narváez Delgado, quienes recibieron una sentencia de ocho años, mientras que los ciudadanos José Clemente López y Carlos Augusto Castillo, fueron condenados a siete y seis años de cárcel, respectivamente.
“Gracias a una información confidencial que ingresó a la Policía de Migración, se conoció, que los ahora condenados, se dedicaban a ingresar y egresar personas extranjeras de manera irregular en territorio nacional; esta actividad la realizaban en la zona sur del país, propiamente en la frontera con Panamá”, indicó el Poder Judicial de Costa Rica durante un comunicado oficial.
En su intento por llegar a los Estados Unidos, los migrantes cubanos suelen contratar los servicios de los denominados coyotes para poder continuar con su camino, sin embargo, muchos de estos suelen ser descubiertos por las autoridades, lo que resulta en la pérdida del dinero gastado en los traficantes de personas y en una posible deportación hacia la Isla.
De igual manera, se han dado casos en los que los traficantes de migrantes abandonan a sus “clientes” en caminos solitarios ante la menor señal de peligro de ser descubiertos por las autoridades, siendo este uno de los tantos peligros a los que se exponen los cubanos que quieren llegar a EEUU de manera irregular.
