Luego de que las plataformas feministas de Cuba denunciaran esta semana dos feminicidios ocurridos a finales de enero e inicios de febrero en la Isla, la prensa independiente confirmó otros dos crímenes de esta naturaleza ocurridos durante el primer mes de 2023.
De acuerdo con el medio CubaNet, los incidentes se registraron en las provincias de Camagüey y Granma.
La primera víctima fue identificada como Arisdani Viamontes Tomás, de 43 años de edad, residente en el reparto de Buenos Aires, Camagüey, la cual fue asesinada el pasado 27 de enero a manos de su exesposo Yisney López.
Según el citado medio, una fuente anónima cercana a la familia dijo que ella le acababa de pedir el divorcio a su pareja, pero este decidió acabar con su vida antes de dejarla ir.
“La mató después de 20 años de matrimonio. Los hombres piensan que son dueños de las mujeres y pueden hacer lo que quieran”, dijo la fuente, detallando que este utilizó un arma blanca para arrebatarle la vida a la víctima.
De igual manera, señaló que el crimen ocurrió en la vivienda en la que ambos residían, y que fue la hija de la pareja, de 19 años de edad, la que encontró el cuerpo de la mujer y alertó a las autoridades.
El agresor escapó de la escena del crimen, pero fue arrestado por las autoridades al poco tiempo.
La segunda mujer asesinada fue identificada como Neisa López Vargas, de 29 años de edad, quien vivía en Bayamo, Granma.
López Vargas, madre de dos hijos, habría recibido alrededor de 17 puñaladas cerca de su vivienda el pasado 11 de enero.
El principal sospechoso fue identificado como un expolicía de 66 años, el cual fue arrestado y se encuentra bajo investigación.
Una prima de la víctima indicó que el asesino cumplió sentencia en la cárcel por matar años atrás a su esposa y atacar a la hermana de esta, pero se encontraba bajo libertad condicional debido a que era paciente de cáncer.
Esta persona indicó que la joven trabajaba como su cuidadora personal, pues desconocía los antecedentes penales del expolicía.
Al enterarse de su pasado, López intentó renunciar, pero el agresor se negó, recurriendo incluso a amenazas para evitar que esta se marchara.
“Él comenzó a amenazarla y a seguirla en la calle. El día que la mató, estaba escondido cerca de la casa de ella, esperando que regresara de su nuevo empleo”, dijo esta persona.
De igual manera, la prima de la fallecida indicó que esta ya había interpuesto una denuncia ante las autoridades, pero estas no hicieron nada hasta que fue asesinada, algo que ha sido denunciado en el pasado.
