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Crisis de harina agrava desabastecimiento de pan en Villa Clara

Las autoridades reconocieron que la falta de materia prima obligó a detener la producción durante una semana

Desde el pasado 7 de febrero, la provincia de Villa Clara enfrenta una aguda crisis de harina de trigo que ha interrumpido la producción del pan normado distribuido a través de la libreta de abastecimiento en las bodegas cubanas.

Odel Dueñas, director de la Empresa Productora de Alimentos en la provincia, informó que los inventarios de harina se encuentran prácticamente agotados, lo que impide garantizar la entrega diaria de pan a la población.

La escasez se tornó crítica en los primeros días del mes, cuando la falta de materia prima obligó a detener la producción durante un período de cuatro a cinco días. Ante este panorama, las autoridades implementaron medidas para racionar la entrega del producto.

Durante ese tiempo, la distribución quedó limitada exclusivamente a instituciones sociales y a la alimentación de niños de cero a tres años. Aunque el suministro de harina se reactivó el 7 de febrero, la disponibilidad sigue dependiendo de la molienda en el molino de Cienfuegos, lo que mantiene la producción en niveles inestables.

Debido a esta dependencia, el traslado de la harina hacia Villa Clara se realiza prácticamente en el mismo día de su procesamiento, lo que significa que cualquier interrupción en el molino afecta directamente la distribución del pan normado. Si la producción es insuficiente, se prioriza a sectores vulnerables, dejando sin acceso a este alimento a gran parte de la población.

En declaraciones a la emisora oficialista CMHW, Dueñas explicó que la escasez de harina no es el único problema que enfrenta la producción de pan en la provincia.

Los constantes apagones, que en algunos municipios han alcanzado hasta 20 horas de duración, dificultan aún más el proceso de elaboración. “Cuando hay harina, no hay electricidad, y cuando hay electricidad, falta la materia prima”, resumió el funcionario, ilustrando la precariedad del sistema.

Para hacer frente a la crisis, se han retomado métodos tradicionales como el uso de hornos de leña y de “juje”, buscando asegurar la producción artesanal y mitigar el impacto del desabastecimiento.

La población de Villa Clara ha manifestado su preocupación e inconformidad ante la incertidumbre de no saber si podrá acceder al pan cada día. Este problema no solo afecta a esta provincia, sino que se extiende a otras regiones del país, evidenciando un colapso en la cadena de suministro de alimentos básicos.

La falta de diversificación en las fuentes de harina y la centralización de la producción han expuesto la fragilidad del sistema alimentario cubano.

La dependencia de un solo molino y la ausencia de reservas estratégicas dejan a la población en una situación de extrema vulnerabilidad. Después de más de seis décadas de sistema comunista, los cubanos continúan enfrentando dificultades para acceder a productos esenciales, reflejo de una gestión ineficiente que no logra garantizar las necesidades básicas del pueblo.

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