Cuatro cubanos arrestados en Italia fueron expulsados del país por robo
La policía encontró herramientas típicamente utilizadas para esta actividad dentro del automóvil de los cubanos, así como varias drogas
Las autoridades de Italia arrestaron y expulsaron del territorio a cuatro migrantes de origen cubano que fueron sorprendidos con drogas y herramientas para realizar robos en la provincia de Verbano-Cusio-Ossola, al norte del país.
De acuerdo con la prensa local, el incidente se registró luego de que la Squadra Volanti de Verbania notara un vehículo sospechoso en la localidad de Feriolo. Al intentar acercarse, el conductor intentó escapar de la escena, lo que inició una breve persecución.
Durante la persecución, los agentes notaron que uno de los ocupantes lanzó algunos objetos por la ventanilla. Los oficiales lograron interceptar el automóvil y detuvieron a los pasajeros.
Los oficiales descubrieron que todos los pasajeros eran cubanos y tenían antecedentes penales por delitos contra la propiedad. De igual manera, se encontraron drogas y herramientas que son comúnmente utilizadas para cometer robos en apartamentos.
También se revisaron los teléfonos móviles de los detenidos, por lo que las autoridades descubrieron que habían usado la aplicación de Google Maps para planificar futuros robos.
Tras la detención, todas las drogas y el equipo para perpetrar robos fueron decomisados por las autoridades.
Por si fuera poco, la oficina de inmigración de Verbania logró confirmar que los cubanos se encontraban en el país de forma ilegal, por lo que, basándose en la Ley Única de Migración de Italia, se procedió a su expulsión inmediata.
La prensa señala que lo ocurrido ha generado preocupación entre las autoridades locales, pues se ha registrado un aumento en los delitos cometidos por extranjeros en situación irregular dentro del país europeo.
Cubano es arrestado en Roma por fabricar armas caseras
Este no ha sido el único incidente en el que una persona originaria de la Isla ha sido detenida en territorio italiano, pues en junio, el joven Edgar Molina fue arrestado en Roma acusado de montar un laboratorio clandestino para fabricar armas en el sótano de una casa.
Molina tenía en su poder un pequeño arsenal de armas caseras que incluía una metralleta, pistolas y cartuchos artesanales.
La investigación en contra del joven inició luego de la muerte de una mujer de 82 años de edad, la cual fue víctima de una bala perdida durante un tiroteo entre bandas criminales. Lo ocurrido impulsó a las autoridades a intensificar la búsqueda de armas ilegales en Roma, lo que los llevó hasta el sótano del cubano.