Cuba vive el peor momento de la pandemia de COVID-19, con reportes de casi 10 mil contagios y casi 100 muertes diarias en todo el país, y en ese escenario el régimen de Miguel Díaz-Canel anuncia que las fronteras serán abiertas a partir del próximo 15 de noviembre.
Sin embargo, en la nota publicada en el medio oficialista Granma, el régimen hace referencia a los “avances” del proceso de vacunación y la efectividad de las mismas como argumentos para haber tomado la decisión de reabrir el país.
“Teniendo en cuenta el avance en el proceso de vacunación en Cuba, su efectividad demostrada y la perspectiva de que más del 90 % de toda la población concluirá los calendarios de vacunación en noviembre; se preparan las condiciones para abrir, gradualmente, las fronteras del país a partir del 15 de noviembre de 2021”, reseña el citado medio.
Mientras tanto, en redes sociales -la única ventana que tienen los cubanos para denunciar los atropellos e indolencias del sistema castrista- los isleños informan que la realidad es otra: los inmunizados se contagian, colapso de los hospitales y cementerios, escasez de medicamentos y un sinfín de dolencias con los que tienen que lidiar en su día a día.
El Ministerio de Turismo, por su parte, anunció que “se flexibilizarán los protocolos higiénico-sanitarios a la llegada de los viajeros, los cuales estarán centrados en la vigilancia de pacientes sintomáticos y la toma de temperatura. Además, se realizarán pruebas diagnósticas de manera aleatoria, no se exigirá el PCR al arribo y se reconocerá el certificado de vacunación de los viajeros”.
La irresponsabilidad de las autoridades es tal que “también se iniciará la apertura del mercado interno turístico de manera gradual, en correspondencia con los indicadores epidemiológicos de cada territorio”, indica el Granma.
No habrá cuarentena, no será necesario un PCR y se reconocerán los certificados de vacunación para viajar a Cuba a partir del próximo 15 de noviembre.https://t.co/wQ02HNZf16
— Camilo Condis 📻🐝 (@camilocondis) September 6, 2021
