Cuba extiende el plazo para la renovación de dietas médicas por la pandemia
Los Ministerios de Salud Pública y Comercio Interior informaron que se extenderá el plazo de vigencia de las dietas médicas en Cuba debido a la actual situación epidemiológica por el coronavirus.
La decisión que busca evitar las aglomeraciones de cubanos que necesitan renovar este beneficio, fue detallada en la Resolución Conjunta 1/2021 publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria No.11, “resulta necesario ampliar, de forma excepcional por 6 meses, la vigencia de las dietas médicas, tanto de adultos como las relacionadas con las enfermedades crónicas de la infancia, cuyo vencimiento corresponde a los meses de febrero a junio de 2021”.
El objetivo de la medida es “contribuir al cumplimiento de las medidas sanitarias aprobadas y evitar la aglomeración de personas en las instituciones de Salud Pública y en las Oficinas de Registro de Consumidores”.
Si bien la implementación de esta medida significa una alivio para los ciudadanos que tenían pendiente realizar este trámite en medio de la crisis sanitaria, todavía sigue siendo un problema los altos precios que deben pagar por los productos que se le asignen bajo ese concepto.
Por ejemplo, a partir del ordenamiento monetario en la Isla, muchos cubanos que reciben dietas médicas denunciaron en redes sociales que el precio del pescado recetado como fuente de Omega 3 cuesta ahora unos 114 pesos cubanos (CUP) por un estimado de 6 libras. Un precio que se multiplicó 11 veces en relación a lo que costaba antes del 1ero de enero.
Por otra parte, las autoridades cubanas aseguran que las dietas médicas siguen estando subsidiadas.
En tal sentido, la Ministra de Comercio Betsy Velázquez, indicó que las dietas médicas para enfermedades crónicas de la infancia (11.800), embarazadas (61.328), pacientes con VIH (14.477) y fórmula basal e intolerantes a la leche (8.923) están subsidiadas por el Estado.
Sin embargo, esto es una verdad a medias, ya que solo la leche en cualquiera de sus versiones: fluida, en polvo entera y semidescremada, mantiene su costo. Entre tanto que, el pescado y el pollo, al ser productos importados, aumentaron exponencialmente su costo en una proporción que no se corresponde con el crecimiento de los salarios.