Cuba quiere recibir 10 millones de pasajeros por el Aeropuerto de La Habana ¿será posible?
El economista cubano Pedro Monreal calificó esta perpectiva como un “delirio”

El gobierno cubano anunció planes para que el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana pueda recibir hasta 10 millones de pasajeros anualmente tras un proceso de expansión y modernización. El proyecto, presentado esta semana durante la III Feria Internacional de Transporte y Logística (FITL 2025) en el recinto Pabexpo, ha generado fuertes críticas debido a la profunda crisis que atraviesa la aviación y el turismo en la Isla.
El economista cubano Pedro Monreal calificó esta perpectiva como un “delirio” y destacó que las estadísticas del propio gobierno reflejan una caída del 40% en pasajeros transportados respecto a hace 19 años. Asimismo, señaló que en 2024, el transporte de carga se redujo en un 19% en comparación con 2023.
¿Y este delirio a qué viene? En 2024 se transportaron 40% pasajeros menos que hace 19 años y la carga transportada cayó 19% en 2024 en relación con 2023. La realidad palpable en Cuba es la de un transporte obsoleto e insostenible. Lo de la “ruta” modernizadora es retórica a pulso pic.twitter.com/t8uJLXZI1j
— Pedro Monreal (@pmmonreal) April 3, 2025
Durante la feria, Joel Beltrán Archer Santos, presidente de la Corporación de la Aviación Cubana (CACSA), afirmó que estas inversiones buscan promover el turismo, el comercio y la conectividad internacional. Sin embargo, la realidad es muy diferente. En 2024, Cuba recibió solo 2.2 millones de turistas, una caída superior al 10% frente al año anterior, representando la cifra más baja en 17 años.
Asimismo, la Terminal 3 del aeropuerto, principal entrada internacional a la Isla, ha sido objeto de constantes quejas por las demoras en la entrega de equipajes. A pesar de anuncios sobre mejoras como un sistema automatizado y la ampliación de la sala de espera para 300 personas, no hay garantías sobre cómo se financiará esta modernización, ante la persistente escasez de recursos e inversión extranjera.
La crisis del sector turístico cubano, reflejada en tasas de ocupación hotelera inferiores al 25% y una caída del 61% en la contribución económica del turismo respecto a niveles pre-pandemia, agrava las dudas sobre la objetividad de las proyecciones oficiales.
La reducción de frecuencias aéreas por parte de aerolíneas internacionales como Iberia e Iberojet también afecta directamente el panorama de conectividad aérea cubana. Estas compañías han disminuido vuelos debido a la escasa rentabilidad.
En paralelo a los problemas internos del aeropuerto, como averías en los equipos de clima y la estera para las maletas, hay una ola creciente de robos en las vías cercanas al José Martí preocupa a viajeros locales y turistas. Medios independientes reportan ataques perpetrados por grupos organizados que aprovechan las pésimas condiciones de las carreteras y la escasa iluminación.
Víctimas recientes, como Celeste, una mujer de 76 años asaltada cerca del aeropuerto, denuncian la pasividad de las autoridades cubanas frente al aumento de la criminalidad en estas zonas. La situación es reconocida por trabajadores del Consulado de Estados Unidos en La Habana, quienes reportan frecuentes solicitudes de nuevos documentos por robos ocurridos en las inmediaciones.
Conductores locales advierten en redes sociales sobre estos peligros, destacando la avenida Boyeros, cerca de la Terminal 3, como un foco principal de asaltos. A pesar de las múltiples denuncias, el régimen castrista no ha adoptado medidas efectivas para proteger a los ciudadanos y turistas.