Las autoridades cubanas anunciaron la donación de una cantidad no determinada de aceite de girasol proveniente de Namibia.
Según un comunicado oficial compartido por el Ministerio de Comercio Interior (Mincin), el aceite de origen vegetal, uno de los tantos productos que escasean en la Isla, viene en un formato de cinco litros y será destinado al sistema de Salud Pública.
El Mincin especificó que el aceite será utilizado para la alimentación de pacientes con COVID-19, así como los que continúan hospitalizados tras el incendio ocurrido a inicios de agosto en la Base de Supertanqueros de Matanzas y los afectados por la explosión del hotel Saratoga.
El gobierno de Namibia entregó un donativo de aceite al sistema de Salud Pública. Su embajador expresó que ayudar al pueblo y gobierno cubano es una satisfacción y la Viceministra Primera del MINCEX agradeció en nombre del gobierno y pueblo cubano.🇨🇺 pic.twitter.com/kCq0R7IP8Z
— Comercio Cuba (@MincinCuba) September 15, 2022
El embajador de Namibia en Cuba, Samuel Goagoseb, indicó que el gobierno de ese país africano considera a los cubanos como un “baluarte de la solidaridad en múltiples ámbitos, entre ellas las brigadas médicas desplegadas por el mundo”, por lo que la donación es un gesto de solidaridad recíproca.
Con una población de más de 2,5 millones de habitantes, Namibia tiene un sistema de gobierno está basado en una democracia parlamentaria multipartidista, y ocupa el puesto número 34 en extensión territorial de todo el mundo. La base de su economía consiste en la agricultura, el turismo y la industria minera, la cual incluye diamantes, uranio, oro, plata y metales básicos.
Este es otro claro ejemplo de que el Gobierno de Cuba depende de la generosidad de otros países para poder sortear la escasez de alimentos y otros productos básicos que se registra en Cuba desde hace años.
Esta crisis incrementó durante la pandemia de COVID-19, cuando el mundo dejó de enviar turistas y divisas extranjeras a la Isla, por lo que varias naciones tuvieron que enviar ayuda humanitaria a la Mayor de las Antillas.
Estos donativos iban desde alimento, equipo médico e insumos para poder luchar contra el virus, pues la autodenominada “potencia médica” pasó graves dificultades para equipar a sus galenos con guantes y nasobucos a la hora de atender a los pacientes que arribaban a los hospitales.
Uno de los últimos donativos en llegar fue enviado por Hungría, arribando a la Isla durante la semana pasada.
El envío consistía de pruebas rápidas de antígeno, así como de estaciones de acoplamiento MP-80, utilizadas para bombas de infusión.
