Cuba y “El Traductor” con la mirada puesta en la estatuilla del premio Óscar
Jóvenes cubanos cineastas mantienen todas sus esperanzas puestas en su película inspirada en hechos reales “El Traductor”, luego de que esta fuera seleccionada para representar a Cuba en los Premios Óscar.
El film de Rodrigo y Sebastián Barriuso se basa en la propia experiencia de su padre como traductor, por lo que la cinta recrea los años ’80, década en que el profesor ruso se convierte en traductor para los niños de la Unión Soviética que son llevados a cuba para un tratamiento médico.
Sebastián Barriuso, explica que la película cuenta la dinámica de cómo el traductor tiene que reajustar su vida en medio de que se derrumba el campo socialista y la Isla sufre una fuerte sacudida.
Desde el Festival de Cine Internacional en Toronto, durante una entrevista con Telemundo, los hermanos cineastas afirmaron que su película no es parte de la réplica de la serie Chernóbil de HBO, ya que ésta en ningún momento trató el tema de los llamados “niños de tarara”, destacando que su película nunca habla del accidente.
Recordemos que el Hospital Pediátrico de Tarará es un hospital de La Habana, establecido por el estado cubano para dar tratamiento y curar a los niños enfermos a consecuencia del accidente nuclear de Chernóbil y otros casos semejantes.
De igual forma, los jóvenes cineastas cubanos residentes en Canadá expresaron su interés de seguir con la tendencia de recrear en el cine las historias más recientes, “hay muchas historias que hay que contar todavía y esta es una de esas”, expresó Sebastián.
La película cuenta con la participación del brasileño Rodrigo Santoro en el rol protagónico, y los cubanos Eslinda Núñez, Jorge Molina y Osvaldo Doimeadiós.
En el film se verá a Malin, un profesor de literatura rusa en la Universidad de La Habana, quien Lleva una vida tranquila junto a su esposa, curadora de arte, Isona, y su joven hijo Javi, hasta que son relevados de sus tareas de enseñanza y llevados a fungir como traductores para los niños víctimas del desastre nuclear de Chernobyl que han sido enviados a Cuba para recibir tratamiento médico.
Asignado al turno de noche en una sala de niños es supervisado por la enfermera Gladys Malin; está devastado, ya que su principal función es avisar, a los afligidos padres, que la condición de sus hijos es terminal.
El protagonista se involucra tanto emocionalmente que comienza a descuidar seriamente a su propia familia.
Sebastián Barriuso es un productor premiado nacido en La Habana. Recibió un BFA en cine del Instituto Superior de Arte de Cuba. Con una sólida formación artística, su trabajo ha ayudado a renovar la imagen del cine cubano contemporáneo.
La carrera final para la nominación de los Óscares ya inició y Cuba parece ir bien rumbo a conseguir la famosa estatuilla.