Cubana denuncia que su hijo sufrió accidente en hotel de Varadero y no brindaron atención médica

Una mujer cubana identificada como Sheyla Pérez Tumbarell hizo una denuncia a través de las redes sociales ya que vivió una experiencia terrible cuando su pequeño hijo sufrió un accidente en la piscina del hotel Fiesta Americana el pasado 24 de septiembre.

Pues resulta que lo que debía haber sido un momento de diversión para la familia y sobre todo para el pequeño, pasó a ser toda una desagradable experiencia. La señora Pérez indica por medio de su cuenta de Facebook que, con motivo de celebrarle el cumpleaños a su hijo menor el día 25 de septiembre, reservó tres días en el mencionado hotel, pero quedó realmente decepcionada de los servicios, y más que lamentablemente vivió un momento muy tenso con su hijo.

“Yo Sheyla Pérez Tumbarell, reserve el hotel Fiesta Americana perteneciente a la cadena Gaviota en la fecha del 24 al 26 de septiembre del presente año, puesto que el día 25 era el cumple del menor de mis hijos y nos hacía mucha ilusión celebrarlo en el mismo, pero todo se volvió una amarga experiencia cuando en la tarde del 24 estábamos en la piscina y el niño se lanzó por el tobogán, seguido de él lo hizo un adulto resultando en una fractura de clavícula en su hombro izquierdo”, reseñó.

En ningún momento las personas que allí laboran, brindaron ayuda para auxiliar al niño. Para su sorpresa, en medio de la emergencia, se enteró de que el conocido hotel no cuenta con un equipo médico para cualquier eventualidad que requiera ser atendida, ni tampoco un botiquín de primeros auxilios, “Incluso ningún tipo de personal médico o de enfermería calificado para esta o cualquier situación similar”, aseguró Pérez.

En vista de que no ofrecían ayuda, se vio en la necesidad de trasladar a su hijo al centro médico más cercano, puesto que les pidió que le colaboraran con el transporte para llevarlo de inmediato, sin embargo, el hotel tampoco garantizaba este servicio y no buscó la manera de hacerse cargo de la urgencia, ni siquiera con el apoyo del traslado del huésped lesionado a un hospital.

Afortunadamente, el abuelo del menor estaba presente y tenía un vehículo disponible, “¿Qué me hubiese hecho yo ante una situación, así si mi papá no hubiese estado con su medio de transporte? y el hotel no me dio en ningún momento ninguna opción de transporte”, se preguntó la señora.

Por otra parte, los encargados de la gerencia del hotel no demostraron algún gesto de preocupación ante lo sucedido en sus instalaciones, y a pesar de haber llegado a altas horas de la noche, no tuvieron tampoco la amabilidad de ofrecer alimentos, por lo que tuvieron que recurrir a comprar en una cafetería donde lo único que quedaba para comer eran hamburguesas.

“Solo quedaba abierta una cafetería, no quedó otra opción que comer lo que ofertaban ahí (hamburguesas), subimos a la habitación y el niño vomitó lo que acababa de comer, incluso lo que había almorzado”, explicó en su extenso mensaje.

La señora quedó totalmente indignada de lo ocurrido ese día, calificó como “falta de respeto, cordialidad y entera desatención” por parte de los trabajadores del hotel Fiesta Americana, “sumado al hecho que no haya nadie en la piscina a cargo de este aparato que resulta ser tan peligroso y según los trabajadores del hotel ya causó la muerte a un extranjero, creo deberían revisar sus protocolos y la atención que le brindan a sus clientes. Muy decepcionada del hotel de veras, esperaba más”, concluyó.