Una cubana residente en Canadá denunció que intentó viajar a la Isla para visitar a su familia, pero que no pudo ni bajar del avión debido a que realizó varias críticas al Gobierno cubano en redes sociales.
De acuerdo con el medio de noticias canadiense CBC News, la cubana fue identificada como de Glenda Corella Céspedes, quien intentó viajar desde Toronto, donde reside, hasta la provincia de Holguín.
Corella señaló que el hecho fue especialmente doloroso porque llevaba consigo maletas de medicamentos y otros artículos que son casi imposibles de encontrar en la Isla debido a la escasez.
Estos medicamentos estaban destinados para su madre, quien recientemente fue sometida a quimioterapia debido a cáncer de pulmón, así como para un amigo de la familia que también está enfermo.
Según el medio canadiense, Corella y su amiga Mary Guaragna reservaron su vuelo a través de la aerolínea Sunwing. La cubana acababa de renovar su pasaporte, por lo que todos sus documentos estaban en orden y no había razón por la cual no dejarla ingresar a Cuba.
Luego de aterrizar en el Aeropuerto Internacional ‘Frank País’ el pasado 7 de marzo, poco antes de las 9:00 p.m., cinco oficiales se acercaron a Corella, quien aún no había bajado de la aeronave.
“Vi que cinco oficiales de inmigración subieron al avión y dijeron que todos podían bajarse, excepto Glenda Corella Céspedes”, declaró a CBC News.
“En ese momento, ambas nos miramos y nos preocupamos bastante. Quiero decir, yo estaba tan blanca como un fantasma y Glenda más que yo. Los canadienses que salían del avión nos miraban como si, ya sabes, pudiéramos haber sido terroristas. Nos sentimos horrible”, declaró Guaragna.
Luego de eso, uno de los oficiales tomó el pasaporte de Corella y bajó del avión. La amiga de la cubana señala que pasaron unos 20 minutos antes de que otro oficial de migración subiera a la aeronave y le entregara un papel que le negaba la entrada a Cuba, esto sin ninguna explicación.
Guaragna se quejó sobre lo ocurrido, pero el oficial simplemente respondió con un: “Ella sabe lo que hizo”.
“En ese momento miré a Glenda y Glenda me dio una especie de señal para que no dijera nada más”, añadió.
De acuerdo con Corella, todo comenzó cuando le dio un “Me gusta” a una publicación de Facebook que criticaba a un simpatizante del Partido Comunista en Gibara, el cual laboraba en un hospital local en donde la cubana también trabajó como enfermera.
Luego de eso, los padres de esta comenzaron a recibir mensajes por parte miembros locales del Partido Comunista, los cuales pedían que su hija dejara de comentar y publicar cosas en contra del régimen.
Por si fuera poco, la cubana también recibió un mensaje de WhatsApp poco después de su expulsión, en el que una persona le advertía sobre su sanción. Este sujeto, identificado presuntamente como José Manuel Santos, le dijo que su sanción era por dos años, pero de seguir compartiendo cosas en contra de la Revolución, esta podría pasar a ser de por vida.
Por dios que país es ese