Cubana víctima de broma viral en Miami era diputada de la Asamblea Nacional
La peluquera, identificada como Nayla Patterson, también fue miembro del Comité Central del PCC mientras vivía en la Isla
La cubana residente en Miami Nayla Patterson Prieto, quien fue víctima de una broma viral en la que le hicieron creer que se había ganado un millón de dólares con un boleto de raspadito falso, resultó ser una diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba mientras vivía en la Isla.
De acuerdo con el medio independiente Periódico Cubano, la cubana logró ingresar hace un par de años a los Estados Unidos pese a sus lazos con la dictadura castrista.
Una fuente, la cual prefirió permanecer en el anonimato, indicó que la mujer es originaria de Güira de Melena, en la provincia de Artemisa, donde desde muy joven se involucró en el tema político.
Pese a su historial, la mujer logró superar los controles del gobierno estadounidense en la frontera, ingresar a los Estados Unidos, establecerse legalmente en Florida y conseguir empleo en una peluquería.
De momento, se desconoce si las autoridades de inmigración tuvieron conocimiento de su largo curriculum al servicio del régimen al momento de dejarla entrar.
Una vieja entrada del medio estatal Juventud Rebelde habló de la cubana, señalando que desde los 18 años se desempeñaba como profesora de primaria en la escuela Invasión a Las Villas, y que tras completar el Servicio Militar Femenino Voluntario, esta fue elegida como delegada de la circunscripción 42 de Güira de Melena.
La evidente lealtad que mostró al gobierno de los Castro fue “elegida” en 2008 como diputada de la VII Legislatura de Asamblea Nacional, y también ocupó el puesto de delegada del Congreso de la Juventud en 2010 y miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas.
De acuerdo con el citado medio, el mayor punto de su carrera castrista llegó en 2011, cuando el Partido Comunista de Cuba, al cual se unió en 2004, la seleccionó como miembro del Comité Central durante su VI Congreso.
Un año después, Patterson Prieto fue condecorada con la medalla Abel Santamaría por la actitud “revolucionaria” demostrada ante el PCC.
Otro reportaje del periódico Trabajadores la mencionó al hablar sobre supuestos logros en la producción agropecuaria. En aquella ocasión, la postura política de la cubana resaltó durante sus declaraciones.
“El logro de esos y otros objetivos son posibles, en gran medida, como resultado del trabajo político ideológico realizado con el campesinado”, dijo Patterson.
Todavía en 2022, esta laboraba como maestra en la escuela primaria Manuel Ascunce, donde participaba en las sesiones municipales del balance del VIII Congreso del PCC en Güira de Melena. Sin embargo, más tarde ese año, decidió que lo ofrecido por la “Revolución” que tanto defendió por años ya no era suficiente, por lo que salió del país hacia los Estados Unidos.
