Cubano con formulario I-220A recibe un plazo de 33 días para abandonar EEUU
El migrante había solicitado la residencia ante el USCIS
Un cubano en Kansas que aplicó para la residencia a través del formulario I-220A recibió una negativa contundente, por parte del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés). Esta decisión es de preocupación para otros migrantes que se encuentra en una situación similar.
El antillano afectado, cuyo nombre no fue divulgado por razones de privacidad, ha sido instruido para abandonar Estados Unidos en un plazo de 33 días, dice la notificación enviada por dicha agencia.
Según el periodista de Univisión, Javier Díaz, si el migrante no cumple con la orden, se iniciará un proceso de deportación en su contra. Este tipo de comunicaciones, aunque suenan alarmantes, son descritas por el abogado José Guerrero como “cartas genéricas” que no representan un peligro inmediato de deportación.
El letrado, en una entrevista con el comunicador, aconsejó a los afectados a mantener la calma y seguir luchando por su ajuste de estatus. El experto comentó que este proceso implica regresar a la corte y continuar la batalla legal por la residencia, incluso llegando hasta una apelación en una corte federal de apelaciones.
Recientemente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) comenzó a distribuir un parole interino a cubanos con el referido documento. Este cambio, no anunciado oficialmente, ha creado confusión entre los migrantes porque se desconoce quiénes sí son elegibles y quiénes no.
Antes de esta entrega sorpresiva, la Junta Superior de Apelaciones de Inmigración determinó que el formulario I-220A no era válido para un ajuste de estatus migratorio. Sin embargo, quizás por falta de capacidad para todos los procesamientos, comenzó a otorgarse dicho parole.
Cubano con I-220A recibió parole tras solicitarlo con USCIS
Un joven migrante cubano en Austin, Texas, ha alcanzado un logro notable dentro de la diáspora cubana en Estados Unidos, particularmente para aquellos poseedores del formulario I-220A.
Según relató el propio migrante al periodista Daniel Benítez, obtuvo un parole tras una solicitud presentada por sus abogados en una corte. Este paso fue esencial para poder acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, dado que dicho formulario no se reconoce como un parole para propósitos de solicitar residencia permanente.
Este cubano, cuya identidad se resguarda por privacidad, tenía una cita judicial pendiente, la cual finalmente se canceló. En una iniciativa proactiva y con la asistencia de su abogado, presentó una petición de parole. El resultado fue favorable: la oficina de campo de San Antonio, encargada de las operaciones y el cumplimiento de la ley migratoria, examinó y aprobó su solicitud.
