Familiares de un cubano denunciaron que este fue asesinado el pasado miércoles 1 de febrero durante un asalto para apoderarse de su triciclo eléctrico en la provincia de Camagüey, sin embargo, lo peor de la situación es que su cuerpo habría sido descuartizado poco después en un intento por ocultar el crimen.
De acuerdo con el medio independiente Diario de Cuba, la víctima fue identificada como Yudel López Álvarez, de 41 años de edad.
La fuente, que prefirió mantener el anonimato, indicó al citado medio que los criminales interceptaron a López luego de que este saliera a trabajar.
Los criminales habrían utilizado armas punzocortantes para arrebatarle la vida al chófer de triciclo, cortando el cuerpo en pedazos posteriormente para arrojarlo al río e intentar esconder el barbárico acto.
“A él lo llamaron de su trabajo para que prestara servicio, y al salir con el triciclo, dos hombres lo interceptaron, lo apuñalaron hasta que perdió las fuerzas y lo descuartizaron. Metieron su cuerpo en un saco y lo echaron en un río con otros objetos pesados para que se hundiera”, declaró esta persona a Diario de Cuba.
De acuerdo con la denuncia, la familia de López lo reportó como desaparecido en redes sociales, y fue gracias a una de las fotografías compartidas que alguien del municipio de Vertientes aportó información.
Esta persona aseguró que habían intentado venderle el vehículo de López, por lo que se dio la información a las autoridades locales. Tras un operativo, se arrestó a los sospechosos, los cuales confesaron haber asesinado a la víctima.
“Pudimos saber cómo sucedieron los hechos porque publicamos una foto de él en las redes sociales como desaparecido junto al triciclo eléctrico. Entonces una persona del municipio Vertientes comentó que ese vehículo se lo ofrecieron para vender y dimos parte a la Policía de Vertientes, quien armó un operativo y capturó a los principales sospechosos, que confesaron el modus operandi”, detalló la fuente.
La familia de López recibió un fuerte golpe, pues el modo en el que este perdió la vida fue particularmente cruel. Este dejó atrás a dos hijos, una joven de 15 años y un niño de 13, y la familia no va a descansar hasta que se haga justicia.
“Nuestra familia está devastada, él no merecía una muerte así. Deja dos hijos, una adolescente de 15 años y un varón de 13 años. Lo menos que pedimos para los culpables es pena de muerte”, agregó el familiar de López.
Es importante señalar que, hasta ahora, ningún medio oficialista ha reportado lo ocurrido en Camagüey, algo que sorprende a muy pocos, pues estos suelen ocultar este tipo de delitos para guardar la imagen que tiene la Isla como un destino turístico seguro.
