Cubano que atacó la Embajada de Cuba en EEUU en 2020 saldrá en libertad

El cubano Alexander Alazo Baró, quien disparó contra la Embajada de Cuba en Estados Unidos a finales de abril de 2020, podrá salir bajo libertad condicional gracias a una orden emitida por la jueza federal Amy Berman Jackson.

Según The Washington Post, la orden fue emitida luego de que se confirmara que Alazo Baró cumplió con un tratamiento psiquiátrico durante su tiempo encerrado.

Durante esta libertad condicional, el cubano que cuenta con la ciudadanía estadounidense deberá cumplir con diferentes órdenes, entre ellas visitar a un psiquiatra cerca de su casa y evitar salidas durante la noche.

De igual manera, el cubano deberá obtener un permiso especial si desea abandonar el centro de Pensilvania, y deberá mantenerse alejado de las instalaciones del Gobierno cubano en los Estados Unidos, así como de sus empleados.

El hombre, de ahora 46 años de edad, presentaba cargos en su contra por el uso de un arma de fuego para atacar a una instalación extranjera.

Al iniciar con el proceso judicial en su contra, Alazo se declaró no culpable por motivos psiquiátricos, situación que fue analizada y aceptada por la fiscalía.

Pese a dicha absolución, el cubano permaneció detenido, pues la ley federal establece que las personas en su situación deben permanecer recluidas hasta que se determine que no representan un peligro para otros ciudadanos.

El plan de liberación de Alazo fue aprobado el pasado 26 de julio por los oficiales de libertad condicional, los cuales basaron su decisión en la opinión de un médico de la Oficina de Prisiones de EEUU.

El experto determinó que el riesgo de reincidir en actos violentos podía ser controlable mediante la implementación de un tratamiento psiquiátrico.

Tiroteo contra la Embajada de Cuba en EEUU

El incidente ocurrió durante la madrugada del 30 de abril, cuando Alazo Baró disparó 32 balas de un fusil semiautomático AK-47 contra la Embajada de Cuba. Debido a la hora en la que se llevó a cabo el incidente, este solo provocó daños materiales, pues no había trabajadores en el edificio al momento de los disparos.

Tras lo ocurrido, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) denunció los hechos, señalando que la acción había puesto en peligro la vida de sus trabajadores. De igual manera, aseguraron que las acciones del responsable se debían a una organización que fomentaba el odio contra la Isla.

“Estos hechos terroristas son resultado directo de la política y del discurso agresivo del gobierno de los EEUU contra Cuba, de la permanente instigación a la violencia y el odio de políticos estadounidenses y grupos extremistas anticubanos”, indicó la dependencia en aquella ocasión.

La esposa del cubano, identificada como Marianys Alazo Delgado, dijo que su esposo vivía convencido de que el gobierno cubano estaba intentando asesinarlo, lo que lo llevó a atacar la embajada.