Cubano que fue arrestado por abofetear a un oficial en República Dominicana es liberado
La jueza Isis Muñiz, quien llevó el caso, consideró la detención inicial fue ilegal, por lo que decidió revocar la sentencia que se impuso
El ciudadano cubano Julio César Llorente López, quien fue condenado a tres meses en prisión por agredir a un agente de tránsito en República Dominicana, recuperó su libertad tras una audiencia ante la Segunda Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación.
De acuerdo con la jueza Isis Muñiz, quien llevó el caso, la detención inicial había sido ilegal, por lo que decidió revocar la sentencia que se le impuso a Llorente el pasado mes de agosto.
Según indicaron medios locales de prensa, el cubano permanecía en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, el cual se ubica en la provincia de San Cristóbal.
El antillano fue encerrado en ese centro desde el pasado 16 de agosto, cuando fue arrestado por haber abofeteado a al agente José Anthony Alcántara Rojas, quien forma parte de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) en Santo Domingo.
Aunque salió en libertad, la jueza le advirtió que el proceso legal continuaba en su contra, por lo que podría recibir otras sanciones a causa de la agresión.
Llorente se hizo noticia el pasado mes luego de que un video suyo abofeteando a un oficial de tránsito en República Dominicana se hiciera viral. Según el reporte inicial, la agresión ocurrió poco después de que el cubano fuera detenido por presuntamente manejar mientras hablaba por teléfono.
El antillano afirmó haber actuado de manera violenta debido a que el oficial fotografió sus documentos, algo que, según Llorente, no estaba permitido.
“A mí no me preocupa que tú me hayas parado, yo andaba con teléfono y te pago la multa, pero tú no puedes tomar fotos a los documentos. Si él ya tiene los documentos, él coge los datos y me lo entrega… él no puede tomarle fotos, ni tú ni nadie”, dijo el hombre durante uno de los varios videos que circularon en redes sociales.
Esta no fue la única vez que se habló del caso, pues, días después, Llorente afirmó haber sido golpeado en la cara y en el estómago mientras se encontraba esposado y bajo la custodia de las autoridades del sector de Villa Agrícola.
Estos golpes hicieron que el hombre tuviera que pasar tres días en el hospital. Adicionalmente, la esposa del cubano denunció que este era mantenido en una celda de máxima seguridad, donde permaneció aislado gran parte del proceso.