Cubanos empleados de una clínica en Miami arrestados por fraude de seguros
De acuerdo con el reporte policial, entre los detenidos se encontraba una mujer que fue identificada como la dueña del negocio
Las autoridades de Florida arrestaron a tres personas de origen cubano que trabajaban en una clínica de rehabilitación en la ciudad de Miami, las cuales fueron acusadas de cometer fraude a seguros.
Según el reporte de la policía, entre los detenidos se encuentra la dueña de la clínica, y cada uno de los tres arrestados enfrentan más de 20 cargos de crimen organizado y fraude de seguros.
La detención de los cubanos fue posible el martes 3 de septiembre luego de una operación encubierta del Buró de Fraude de Seguros del Departamento de Servicios Financieros de Florida.
Durante el operativo, las autoridades descubrieron y llevaron a cabo el desmantelamiento de un plan de fraude de seguros orquestado desde Ace Medical & Rehab Center, ubicado en 3990 W. Flagler St. en el vecindario de Flagami.
De acuerdo con el medio Local 10 News, los detenidos fueron identificados como Yanirma Toledo, de 43 años y dueña del negocio; Maylett Leiva Santana, de 42 años que laboraba como enfermera registrada de práctica avanzada; y Lensky José Hernández Santiago, de 43 años, quien trabajaba como terapeuta.
Las autoridades aseguran que Ace Medical & Rehab Center facturó 47.310 dólares a varias compañías de seguros, esto por múltiples sesiones de terapia que nunca se llevaron a cabo.
El centro comenzó a ser investigado el pasado enero, cuando se recibieron numerosas denuncias que acusaban a los cubanos de estar “engañando y defraudando a las compañías de seguros”.
A finales de ese mes, los investigadores crearon un informe de accidente falso y enviaron a dos colaboradores al mencionado centro de rehabilitación. Ahí, les pidieron a los testigos encubiertos que llenaran formularios médicos y de terapia, esto antes de que un doctor los consultara, pero ninguna terapia se llevó a cabo.
La policía acusa a Hernández Santiago de pagar a uno de los testigos para que llevara al otro al centro de salud, y de decirle a Leiva Santana que agregara una lesión inexistente al reporte, para “obtener más dinero de las compañías de seguros”.
Los tres detenidos enfrentan cargos por crímenes graves como crimen organizado, conspiración para cometer crimen organizado y conspiración para cometer hurto mayor, así como dos cargos de esquema organizado para defraudar y 23 cargos de fraude de seguros.
Adicionalmente, Hernández Santiago también está acusado de un cargo de lavado de dinero. Todos los implicados fueron enviados al Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK), de Miami-Dade.