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Cubanos entre los más de 150 migrantes detenidos en Texas por cruzar la frontera

El grupo consistía de personas originarias de Ecuador, Honduras, Guatemala, Brasil, Nicaragua, Venezuela, Cuba y República Dominicana

La Policía del estado de Texas detuvo el pasado fin de semana a 154 migrantes ilegales, entre ellos cubanos, que cruzaron de manera irregular la frontera entre México y Estados Unidos.

Aunque no especificaron el número exacto de cubanos, la información compartida por las autoridades señala que los migrantes eran procedentes de nueve países diferentes: Ecuador, Honduras, Guatemala, Brasil, Nicaragua, Venezuela, Cuba y República Dominicana.

“Oficiales del Departamento de Seguridad Pública (DPS) de Texas encontraron un grupo de 154 inmigrantes ilegales de Ecuador, Honduras, Guatemala, Brasil, Nicaragua, Venezuela, Cuba y República Dominicana que cruzaron ilegalmente el río Grande [río Bravo] entre los puertos de entrada en Eagle Pass”, indicó en redes sociales Chris Olivarez, portavoz de la policía.

Según el comunicado, seis de los inmigrantes formaban parte de un grupo de interés especial procedente de Afganistán, cuyas fotos fueron publicadas por las autoridades.

 

Según las autoridades texanas, en el grupo viajaban 20 menores de edad, un grupo compuesto por 15 niños y cinco niñas, los cuales no estaban acompañados por familiares o guardianes.

Los migrantes fueron entregados a la Patrulla Fronteriza de EEUU (USBP, por sus siglas en inglés), esto por haber cruzado la frontera a través del Río Bravo y por haber cruzado a través de tierras federales y privadas sin “consentimiento del propietario”.

Crisis migratoria

Este operativo forma parte de la estrategia adoptada por el gobernador de Texas Greg Abbott, quien busca frenar los cruces ilegales por la zona fronteriza a toda costa, y quien culpa de todo a la administración de Joe Biden.

Luego de haber sido elegido como presidente por segunda ocasión, el también republicano Donald Trump confirmó que tiene entre sus prioridades implementar un plan migratorio que tiene como objetivo el restringir la entrada de inmigrantes a territorio estadounidense.

Su plan prevé la eliminación del Parole Humanitario y del CBP One, dos mecanismos migratorios que han sido clave para la llegada de cubanos a EEUU.

De igual manera, el magnate confirmó algunos detalles sobre cómo planea cumplir con sus promesas políticas y efectuar “la mayor campaña de deportaciones masivas que el país ha visto”. Para ello, declarará un estado de emergencia, lo que le permitirá utilizar varios recursos adicionales para esta tarea, entre estos a miles de soldados que se dedicarían a la detención de los indocumentados.

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