En redes sociales circulan las impresionantes imágenes de la captura de un atún de enormes proporciones por unos pescados cubanos, que se adentraron en el mar a bordo de un par de cámaras, como son conocidas esas llantas que se usan en las aguas del país caribeño a falta de equipamiento adecuado.
En el grupo de Facebook “Pescadores de cámara y corcho en Cuba”, se difundieron fotos y videos de la impactante pesca, que tuvo lugar en Boca de Cansi, en la provincia Mayabeque.
La publicación ha sido compartida cientos de veces, y ha recibido elogios y felicitaciones de numerosos usuarios, que se mostraron impactados por la hazaña de los pescadores, quienes demostraron grandes habilidades para poder capturar a semejante ejemplar en condiciones no idóneas.
Según trascendió, los cubanos persistieron durante más de cuatro horas para poder sacar de agua al gran atún de aleta amarilla, de 710 libras de peso.
En cierto punto del proceso, recibieron ayuda de un barco que se llegó hasta el sitio en el que batallaban los pescadores.
La pesca de atún aleta amarilla (Thunnus albacares) es de las más lucrativas en la región del Golfo de México y Mar Caribe, representando una importante fuente de divisas.
Sin embargo, se trata de una actividad con un lado oscuro también: la llamada “pesca incidental”, criticada por algunos sectores. A muchos les preocupa que los grandes barcos atuneros lanzan sus redes y terminan capturando, sin ser su objetivo, delfines, mantas, rayas, tiburones y otros peces, que mueren en el proceso.
José María Villalta, diputado que presentó en Costa Rica una propuesta para el aprovechamiento sostenible de la pesca de atún, explicó que el problema antes citado afecta “no solo la sostenibilidad de los ecosistemas marinos, sino también la actividad económica de los pescadores nacionales y la industria turística nacional que depende de la pesca deportiva y otras actividades como el buceo y la observación de las especies afectadas”.
De manera general, existen atunes de aleta amarilla, blanco, claro, albacora, bonito del norte, aleta azul, de cola larga, aleta negra y tongol.
Se trata de un pez emigrante, que nada cerca de la superficie formando pequeños bancos, mientras busca aguas con temperaturas cálidas. Una vez que alcanza la madurez sexual, a los 4 o 5 años, puede llegar a medir de uno a un metro y medio. Pueden vivir alrededor de 15 años.
