Denuncian que un menor de edad asesinó a su novia en Sancti Spíritus

La comunidad de Mayajigua, en el municipio Yaguajay, en Sancti Spíritus, se encuentra de luto, pues una joven de 18 años fue asesinada por su pareja, un muchacho menor de edad.

De acuerdo con las denuncias hechas, la víctima fue identificada como Liz Yohana Jiménez Morales, quien fue ultimada en su propio hogar entre la noche del pasado domingo 6 de octubre y la madrugada del lunes 7.

Según indicaron el Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT) y la plataforma feminista Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC), esta no era la primera vez que se registraba un caso de violencia de género entre jóvenes, por lo que era necesario abordar el problema.

De acuerdo con el medio Martí Noticias, Iliana Álvarez, directora del OGAT, apuntó que el asesino tenía apenas 16 años de edad.

“Todos los feminicidios son estremecedores, pero este hecho ha sido tremendo verificarlo. Ambas familias están devastadas y demuestra una vez más de todo lo que hay que trabajar en las familias”, declaró.

Mientras no se compartieron más detalles de lo ocurrido, ambas organizaciones indicaron que el de Jiménez fue el feminicidio número 39 en ser registrado durante el año.

Este subregistro efectuado por las organizaciones feministas señala que también ha habido al menos cinco intentos de feminicidio en la Isla, así como seis casos en donde se necesita acceso a la investigación policial para poder ser clasificados.

Estos se tratan del caso de una mujer adulta mayor (Esperanza, Villa Clara), una mujer identificada como Irma (La Habana), Teresa Moliner Bosa (La Habana), Tania Reyes (Santiago de Cuba), Samantha (Sami), Heredia Odrens (Santiago de Cuba) y Laura Castillo Zulueta (La Habana).

Adicionalmente, se informó sobre dos asesinatos de hombres en la Isla que tuvieron que ver con motivos de género.

Las organizaciones señalaron que también investigan un caso en Las Tunas, dos en Matanzas, uno en Camagüey, uno en Guantánamo y uno en Santiago de Cuba, en donde se requiere de más información para poder ser clasificados como feminicidios.

Es importante señalar que el verdadero número de estos delitos puede ser mucho mayor, pues el subregistro se basa en denuncias ciudadanas e investigación independiente. En ese sentido, las organizaciones recuerdan con frecuencia que las autoridades castristas suelen guardar silencio cuando se trata de crímenes de esta naturaleza, lo que hace difícil llevar un conteo acertado.